Una mujer de 53 años fue víctima de la caída de rocas en El Piñal, vía Cúcuta-Chinácota, y terminó con una de sus piernas amputadas por el contundente golpe que recibió con una enorme piedra cuando transitaba en moto, hace una semana.

Según Óscar Chona, pareja de la víctima y quien la llevaba como parrillera en su moto desde Cúcuta, la caída los sorprendió, pero más aún las trágicas consecuencias del recorrido habitual.

“Eran como las 7:30 de la noche, cuando pasamos y la piedra cayó, y era muy grande, como de 200 kilos, y le cayó por debajo de la rodilla”, contó. “Luego, tocó esperar como una hora a que llegara la ambulancia, y ella tirada en la carretera”.

El hombre quedó con algunas heridas leves, y la moto averiada, pero su mujer, de 53 años, empeora en el hospital Erasmo Meoz.

“Parece que tienen que hacerle otra cirugía, porque hay una infección”, contó. “A mí me tocó dejar todo botado, para venir a acompañarla y estar pendiente”.

Por su parte, las autoridades del departamento reconocen que este tramo de la vía requiere obras que mitiguen el riesgo.

Anelfi Balaguera, coordinador del Consejo departamental de gestión del riesgo, declaró que preocupa la transitabilidad y la altura de la que se desprenden las rocas.

“La obra de la vía está bien hecha”, dijo. “El problema fue que, en su momento, se tocó el talud y no se le hizo una obra que diera suficiente estabilidad para evitar el desprendimiento de rocas”.

En el sitio, inicialmente se construyeron gaviones para minimizar el impacto de la caída de piedras, pero no se dimensionó la magnitud del material, explicó Balaguera.

Por su parte, la secretaría de Infraestructura del departamento espera que en un mes se entreguen los estudios diseños para evitar nuevas tragedias.