Cácota es el primer municipio en Norte de Santander que tiene en funcionamiento un sistema de alarmas comunitarios para desastres naturales.

Las alarmas, que pueden alcanzar  un sonido de hasta 300 decibelios, el doble del sonido que podría emitir un avión al despegar, hacen parte de los proyectos que adelanta en la región el Sistema de Alertas Tempranas ante Inundaciones y Sequías como medida de adaptación al cambio climático en Norte de Santander (Satc), coordinado por los representantes del Consejo Municipal Para la Gestión del Riesgo de Desastres.

Ana Katherine Lizarazo Vanegas, de la Universidad de Pamplona,  hace parte del proyecto de alarmar tempranas, y segura que el sistema de sirenas es  una herramienta oportuna para atender eventos extremos del clima que se puedan presentar en Cácota.

La estación de alerta quedó instalada en el Palacio Municipal y costa de monitores o sistema de activación y una torre de nueve metros de altura con dos bocinas.

“El equipo posee cuatro tonos que se emplearán cada uno teniendo en cuenta el tipo de emergencia o hecho que se presente, como una manera de alertar a la comunidad”, sostuvo.

Lizarazo, manifestó que con la coordinación de la oficina para la Gestión del Riesgo de Desastres del Municipio se establecerá el protocolo para que la comunidad conozca como funciona la sirena. Agregó que los pobladores deben conocer los tonos de alertas (amarilla, naranja o roja) para que cuando se accione la sirena sepan que hacer y a donde dirigirse.

“A nivel departamental este es  el primer sistema de sirena operada con tecnología de avanzada que se instala para dar respuestas a eventos extremos del clima”, sostuvo.

Cácota fue escogida como pionero del sitema de alarmas por las condiciones de vulnerabilidad del municipio: inundaciones y remoción de tierra.

El coordinador municipal gestión del riesgo de desastres, Wilmer Torres, explicó que, la Alcaldía en coordinación con el Satc, adelanta el montaje de un sistema de alertas tempranas consistente en la puesta en funcionamiento de una estación meteorológica, 13 pluviómetros para medir las intensidades de las lluvias, manual y capacitaciones a las comunidades.