Dos años y siete meses después de que el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, cerrara la frontera con Colombia, el Gobierno Nacional emprendió este jueves un proceso oficial para conocer cuántos ciudadanos venezolanos se encuentran en el país de manera irregular y con intenciones se radicarse aquí.

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José Díaz y su esposa Glema Fleming, padres de un hijo de 8 años, fueron los primeros en registrarse en uno de los puntos habilitados en el Centro Integral de Atención a la Familia (Ciaf) de La Libertad.

Ingresaron al país hace tres meses por el puente internacional Simón Bolívar, huyendo, según ellos, de las difíciles condiciones económicas de su país.

En Valencia (estado Carabobo), de donde son oriundos, ambos se dedicaban al comercio, él, en Cervecería Polar, y ella a la venta de mercancía. Ganaban entre los dos cuatro salarios mínimos, 60 mil pesos colombianos, que les permitían llevar una vida con los mínimos necesarios.

Sin embargo, la desbordada inflación en que galopa su país en los últimos cinco años, los obligó a tomar una decisión con cabeza fría: ir a buscar una nueva vida en un destino distinto a su país.

“Aunque en un comienzo la meta era Ecuador, una vez en Cúcuta nos dimos cuenta que aquí podíamos enderezar nuestro proyecto de familia. Aquí vimos las condiciones propicias, en materia de seguridad y de economía para ganarnos la vida y darle un futuro mejor a nuestro hijo”, dijo Díaz.

Para esta familia venezolana, ganar el sustento no ha sido nada fácil. Los pocos ingresos que consiguen son por la vía de las ventas informales. “Ganarme veinte mil pesos diarios vendiendo productos de aseo y alimentos enlatados que traigo de San Antonio, nos ha permitido mantenernos”, dijo Díaz.

Por eso, cuando escuchó que el Gobierno Nacional iba a registrar a todos los venezolanos que como él, su esposa y su hijo viven de manera irregular en Colombia, una luz de esperanza empezó a ver al final del túnel.

“Aspiramos a mejorar nuestro estatus migratorio, nuestra calidad de vida y nuestra economía, ya que la gran expectativa que tenemos es poder acceder a la economía laboral aquí en Colombia nos están ofreciendo, empezar de nuevo a vivir en paz”, dijo.

Díaz señaló que su proyecto inmediato es radicarse en Cúcuta, a la espera de poder organizarse de manera regular en el país que le está abriendo las puertas a su familia. “Ser el primero en haberme registrado, puede ser señal de buen augurio”.

El proceso de Registro Administrativo de Migrantes Venezolanos en Colombia (Ramv) se extenderá por espacio dos meses en todo el país. En Cúcuta y Norte de Santander hay puestos habilitados en los siguientes sitios:

-Cúcuta

Centro de gestión del riesgo de desastres 
Ciaf Ceci Atalaya
Ciaf La Libertad
Colegio Inem

-Villa del Rosario 

Cenaf
La Casona.

-Los Patios

Biblioteca
Puerto Santander
Puesto Vive Digital

-Tibú

Casa de la Cultura

-Ocaña

Sede Cruz Roja

-Pamplona

Alcaldía

-Grupos de registro móviles en:

La Gabarra, Herrán, Ragonvalia, Toledo, Labateca, El Tarra, Convención Chinácota, Arauca, Arauquita, Saravena y Tame.

Un censo real

El Gerente de la Frontera, Felipe Muñoz, dijo que aunque se conocen cifras sobre la cantidad de venezolanos que viven en el país y de los que van en tránsito hacia países del sur, será el registro de migrantes que se inició este jueves “el que nos diga de manera certera cuántos en realidad son”.

Explicó que este proceso se realiza con el fin de recolectar y ampliar la información del fenómeno migratorio venezolano hacia Colombia y servirá como soporte para la formulación y el diseño de la política integral de atención humanitaria; así como para la posible ampliación de la oferta institucional.

El alcalde César Rojas, por su parte, dijo que su administración pondrá todo a disposición para que el registro se pueda llevar a cabalidad. Los ediles y presidentes de juntas nos ayudarán a masificar la convocatoria que estará vigente por dos meses, dijo el mandatario.