De casi 17 mil millones de pesos de regalías directas presupuestados para este año, Norte de Santander solo tiene asegurados unos 5.300 millones de pesos, debido a la baja del precio del petróleo.

Sumado a ello, de la asignación corriente de 15.480 millones de pesos, la caja recaudada por la producción del crudo, a diciembre de 2015 solo tiene 2.139 millones.

Esta situación preocupa a los alcaldes de municipios productores, para quienes sus compromisos contractuales no dan espera, en especial porque se trata de metas por cumplir en zonas afectadas por la violencia, o que han recibido poca inversión en años anteriores.

Uno de estos casos es el de Tibú, donde el Departamento Nacional de Planeación aprobó proyectos prioritarios para el desarrollo regional, tales como la pavimentación de vías en La Gabarra, la construcción de un puente en  el corregimiento de Pacelli, la recuperación de la malla vial del casco urbano y viviendas para indígenas.

Delegados de la alcaldía  presentes en una reunión efectuada ayer con el ministerio de Hacienda, en la Gobernación, manifestaron que si bien nadie esperaba “el coletazo” por la caída del precio del petróleo, tampoco entienden cómo se hizo una aprobación de proyectos sin tener en cuenta la crisis.

Para este municipio, por ejemplo, uno de los más duros golpes a sus finanzas se dio en la reducción del incentivo a la producción que pasó de mil millones de pesos, en 2015, a unos $160 millones para este año.

Martín Martínez, secretario de Hacienda departamental, señaló que con estas cifras “el hueco parafiscal grande, pero vamos a tratar de solucionarlo con los recursos de compensación que podrían llegar en mayo”.

También, se prevé  algún reajuste presupuestal en vista de que hay compromisos adquiridos, especialmente, para el Plan Departamental de Aguas.

“Este congelamiento  de recursos del 30 por ciento nacional nos da un cupo para 2016 de $130 mil millones”; dijo. “Solo esperamos que las cosas mejoren, y si el dólar sube habrá alivio, de lo contrario, la situación puede ser más crítica”.

Las soluciones

Angélica Leguízamo, delegada del ministerio de Hacienda,  enfatizó que los recursos para Norte de Santander no dependen exclusivamente de las asignaciones directas, sino que hay otros recursos de inversión en el Fondo de Compensación Regional, o el Fondo de Desarrollo Regional.

“El mensaje para los municipios productores es que se hará un acompañamiento para revisar si los ingresos del sistema están acordes con el presupuesto”, comentó. “Así, se hará una planeación detallada de la inversión”.

Es decir, se pretende que las decisiones en los municipios y el departamento estén acordes con los dineros que van a ingresar en este bienio, y se evite comprometer más de lo que se tiene.

En el caso de los municipios productores, como Tibú, la funcionaria afirmó que también se tiene el apoyo del ministerio de Minas con recursos del incentivo a la producción.

Por su parte, el secretario de Hacienda agregó que también se evaluará la opción de un desahorro, pero esto solo se definirá técnicamente después del mes de marzo.

Para el secretario de Planeación, Julio César Silva, es fundamental que los alcaldes y la gobernación “no cometan errores en la ejecución de los recursos”, e insistió en que en esta vigencia se debe tener cuidado en la inversión y evaluar más fuentes de financiación.

De otra parte, el gobernador, William Villamizar, sugirió la creación de más órganos colegiados de administración y decisión (Ocad) pues actualmente solo hay 22 en el departamento.

El objetivo es generar mayor autonomía en la destinación de los recursos y garantizar que cada localidad maneje sus propios proyectos.

Municipios, con saldo en rojo

Según el ministerio de Hacienda, los municipios más afectados por el descenso en el recaudo de caja son Tibú, Cúcuta, El Zulia, Durania, Toledo, Pamplonita, Santiago, Labateca, Bucarasica y Pamplona.

Uno de los casos más críticos está en Tibú, con una asignación de $5.662 millones, y solo 614 millones recaudados; así como el de Bucarasica que tiene cero por ciento de recaudo para el año anterior.

Otros municipios que deben estar alerta, por recomendación del ministerio, son Salazar de las Palmas, San Cayetano y Chinácota, pues su porcentaje de financiación no alcanza el 50 por ciento.

Así las cosas, la petición de los alcaldes fue el apoyo de Departamento Nacional de Planeación, en vista de que la situación del petróleo parece no mejorar.

Para el departamento, la petición es similar, pues según los cálculos aún se requieren $12 mil millones para los compromisos acordados.

*La Opinión