La ayuda de la comunidad internacional que se destinó  este año para la atención de la crisis migratoria que sacude al país alcanzó en el presente año  a llegar a 26 de los 40 municipios del departamento.

Esto representa un total de 401.215 beneficiarios, entre inmigrantes y habitantes de los municipios receptores, y un monto de 11.5 millones de dólares, que equivalen a unos 36.000 millones de pesos, reveló el gerente de la frontera, Felipe Muñoz.

El funcionario indicó que el apoyo se traduce en una serie de iniciativas que van desde asesoría jurídica y acceso a los servicios del Gobierno Nacional, hasta educación, salud y proyectos productivos para la vinculación laboral de los inmigrantes. 

El Sistema de Naciones Unidas, ONG y cooperantes internacionales está desarrollando en Norte de Santander 111 intervenciones para la atención humanitaria de los inmigrantes.

Semanas atrás, autoridades del orden departamental y político habían sentado su voz de protesta porque no se hacía claridad al tema de la ayuda que provenía de la comunidad internacional ni a dónde estaba llegando.

Este viernes, en compañía de representantes de las naciones cooperantes y donantes, Muñoz explicó qué se ha hecho desde el 1 de enero del presente año, con quiénes y hacia quiénes se ha destinado la ayuda económica  para atender el flujo migratorio proveniente de Venezuela.

Dijo, por ejemplo,  que Colombia ha recibido más de un millón de inmigrantes y refugiados venezolanos, y el 15 por ciento de estra cifra se concentra en Norte de Santander.

De este tope, en el presente año 9.911 de ellos ha recibido apoyo para obtener su permiso especial de permanencia y el registro migratorio. Otros 1.000 venezolanos y colombianos retornados son orientados cada mes en los puntos de atención que hay en los pasos internacionales.

Muñoz reveló que cada mes también se alojan 888 personas en  el centro de atención migratoria.

Algo en lo que ha sido vital el apoyo de la comunidad internacional es en el campo de la salud. 3.000 venezolanos y miembros de las comunidades de acogida fueron atendidos en el centro de salud La Margarita, solo durante su primer mes de estadía en el país.

De igual manera más de 2.600 niños fueron vinculados al servicio de educación del departamento, y unos 50.000 venezolanos y retornados han recibido asistencia alimentaria.

Muñoz dijo que en la cifra de 11.5 millones de dólares no está incluida la ayuda prestada por la iglesia católica y los empresarios cucuteños para atender la crisis migratoria, la cual se traduce en brindar unas ocho raciones diarias en los distintos puntos que hay en Villa del Rosario y Cúcuta.