Rescatar del atraso de infraestructura que tiene Tibú es la meta del alcalde electo, Jesús Alberto Escalante, en los próximos cuatro años.

“Lo que más le duele a los tibuyanos es que nunca en su historia se haya visto la pavimentación total de la vía Tibú-Astilleros”, comentó. “Además, el mal estado de los puentes de esta vía, evidencia el atraso vial en el que nos tiene sumergido el gobierno departamental y nacional”.

Por ello, anunció que realizará todas las gestiones para que esta vía sea totalmente terminada, pese a que ya hay un proyecto en el Contrato Plan para Norte de Santander que implica este corredor vial.

Según el mandatario, sumado a ello, mejorará las vías del sector urbano con el banco de maquinaria municipal, para reducir el impacto económico para los ganaderos y productores de palma, que son los más afectados por el estado actual de las carreteras.

Igualmente, contemplado la construcción de 20 kilómetros de placa huella en sectores ruralesm donde las lluvias perjudican el tránsito.

De otro lado, el mandatario refirió que Tibú, actualmente, también presenta atraso en la prestación del servicio de agua potable, tanto en el zona urbana como en la rural.

“Nuestros mayores esfuerzos administrativos  van encaminados a la modernización, mejora y optimización de la planta de tratamiento de agua potable y la construcción de un reservorio de agua que garantice en épocas de sequía y por contaminación del río Tibú se preste normalmente el servicio”, dijo.

Con esta última medida, también se asegura la mitigación de riesgos por los derrames de petróleo.

También proyecta la optimización del servicio de agua en los centros poblados de La Gabarra, Campo Dos y Pachelly, para los cuales buscará cofinanciación con el gobierno departamental.

“Hemos conversado con el gobernador electo quien nos ha reiterado su compromiso en este propósito”, afirmó. “Además, estaremos en Bogotá , en el viceministerio de Aguas para obtener los recursos que garanticen la materialización de estos proyectos que beneficiarán a la población”.

*La Opinión