Aunque se han efectuado trabajos de reparación del puente sobre el río Tibú, y la fractura de acceso al mismo fue corregida, para el alcalde de Tibú, Jesús Escalante, cualquier trabajo adicional que se efectúe no será más que un pañito de agua tibia para que este, al igual que los demás pontones, no se caigan.

“Todos (los pontones) están en riesgo, porque tienen mas de 70 años y hay tractomulas de más de 57 toneladas” que pasan por allí, dijo el mandatario, quien recalcó que si bien los pontones tienen problemas, son obras “de ingeniería simple, pero muy bien construidos por nuestros antecesores”.

Por ello, en el eventual caso de que se mejoren definitivamente, señaló que los constructores no podrán ser inferiores a ese reto.

“Tenemos la responsabilidad de gestionar recursos, para evitar que los puentes colapsen, porque se verían afectados productos agrícolas, familias”, y hasta la sustitución de cultivos de uso ilícito, proyectos que serían inviables “si no se tiene una vía como la que requiere la región”.

Escalante explicó que por ahora, en el caso de puente Tibú, se trabaja en la protección de la banca, “porque el puente queda firme, pero no vamos a tener vía para llegar al puente”, es decir, “vamos a tener un soporte para el puente, pero no será definitivo”.

Agregó que la necesidad de intervención sobre la margen del río debe ser inmediata, por parte de quienes son responsables de este sector: Corponor, la Gobernación, y la oficina departamental de Gestión del riesgo.

A la fecha, Corponor ya respondió a la Alcaldía que se debe elevar la solicitud ante la junta directiva, “pero lo importante es que la respuesta sea positiva y que después de que se caiga el puente  no vengan a decir: yo hubiese intervenido”.

Según cálculos del mandatario, si el puente llegase a colapsar, la solución no valdría menos de 15 mil millones de pesos.

El mejoramiento de los demás pontones, 18 en total, podría costar 4 mil millones de pesos, cada uno, y aunque se espera que la Gobernación logre destinar los recursos para el mejoramiento de parte de la vía, y se espera la consolidación de un rubro para que Invías efectúe otra parte del trabajo, el deterioro de la infraestructura no da mucha más espera.