Representantes de las entidades públicas y privadas de 11 municipios de la regional Pamplona participaron en la segunda fase de construcción del documento de planificación ambiental orientado por Corponor.

El secretario general de ese organismo, Alfonso Ramírez Hernández, manifestó que el documento final deberá ajustarse para que se aplique en los próximos 16 años y sea una herramienta de protección del ambiente.

Advirtió que será de obligatorio cumplimiento por todas las entidades que hacen parte del Sistema Nacional Ambiental (Sina).

Explicó que en el ejercicio participaron docentes universitarios, personeros, estudiantes, secretarios de planeación municipal, líderes comunales, comerciantes, representantes de empresas de servicios públicos y agricultores.

En este segundo paso se trabajó en la elaboración de la misión del plan. De acuerdo con Ramírez Hernández no hay que concebir el medio ambiente como una responsabilidad única de las corporaciones, sino que debe ser un compromiso de todos los ciudadanos.

Trabajar unidos por el cuidado de los páramos, el agua, las rondas de los ríos y no contaminar las fuentes hídricas, hacen parte de los compromisos.

El documento final deberá estar listo a principios de 2016. Luego cada municipio deberá ajustarlo a los planes de ordenamiento y de desarrollo.

El líder ambiental, Jorge Araque, recordó que Pamplona es un municipio privilegiado por hacer parte de las cuencas de los ríos Arauca, Zulia y Pamplonita.

Además, señaló que los agricultores ubicados en las partes altas de los sistemas montañosos se han visto presionados para que dejen sus actividades pecuarias.

Araque considera que con estas familias que tradicionalmente han estado en estos sectores, se requiere adelantar planes de reconversión para que no se vean afectadas laboralmente.

Sobre el documento dijo que los pamploneses deben vigilar para que quede ajustado al Plan de Ordenamiento Territorial.

Laboratorio ambiental para Ocaña

Los directores de Corponor, Luis Lizcano Contreras y de la Universidad Francisco de Paula Santander seccional Ocaña, Édgar Antonio Sánchez, firmarán un convenio para habilitar un laboratorio ambiental.

El proyecto consiste en monitorear desde un centro de diagnóstico tres estaciones instaladas y que sirven para analizar la calidad del aire y el nivel de ruido.

La primera estrategia será elaborar un mapa para determinar  la calidad del aire. “En seis meses tendremos las estadísticas necesarias para identificar el grado de contaminación por dióxido de carbono”, dijo Rafael David Reyes, director de Corponor en Ocaña.

La representación cartográfica de los niveles de presión sonora es otra actividad que también se va a ejecutar.

Voceros de la UFPS indicaron que el día sin carro sirvió para analizar el comportamiento del municipio y tener así, los elementos necesarios para hacerlo.

Según Corponor, el impacto ambiental en los últimos 10 años ha sido grande aunque la ciudadanía no lo note. Hace ocho años Ocaña tenía un parque automotor de 2.000 motocicletas y ahora llega a las 15.000.

“La calidad del aire también cambió, el municipio se convirtió en el corredor para la salida de productos de Venezuela al centro del país, por lo que hay mayor polución”, afirmó Rafael David Reyes.

Además, en 10 años Ocaña pasó de tener 84.000 habitantes a 97.000, siendo proporcional el aumento de la contaminación.