Luego de que la semana anterior culminara un ciclo más de conversaciones entre la Asociación Campesina del Catatumbo, y el gobierno nacional, uno de los temas cuestionados fue la utilidad que ofrecen estos mecanismos de organización del territorio.

Y es que, de acuerdo con el viceministro de Agricultura, Juan Pablo Díaz Granados, las Zonas de Reserva Campesina deben ser reevaluadas, al igual que las normas que las rigen debido a que “ son un debate, a juicio mío, trasnochado en el país”.

Para Díaz Granados, la legislación que las estableció y reglamentó data de hace más de 10 años y por tal motivo, merece ser objeto de análisis.

Según explicó, en el país existen seis de estas zonas, que se convirtieron en un tema que ha cobrado vigencia porque “algunas voces de sectores opositores al proceso de paz han estado haciendo una tergiversación de lo que son de fondo dichas zonas”.

Por ello, para el funcionario, hay que evaluar si las que están constituidas, han logrado el cometido para los que fueron creadas porque aunque en algunas pareciera haber avances, en otras no.

“Cada zona del país es distinta, y por ende las circunstancias por las cuales no se ha podido avanzar en la consolidación de las mismas habrán de variar según la región de la que se hable”, dijo.

Aunque no se comprometió a confirmar si las zonas existentes son o no rentables para el campesinado que las habita, insistió en que se llegó el momento de establecer sus beneficios y retos para el futuro.

“Nos parece interesante que sea una figura que se creó para dar mayor desarrollo y movilidad al campo colombiano”, dijo.

Sin embargo cuestionó si se ha hecho lo correcto de parte y parte en las que están creadas, para determinar su favorabilidad.

Aun así, declaró que son una herramienta útil, pese a que hay una tergiversación sobre su finalidad.

Al respecto aseveró que en las que están constituidas no ha ocurrido nada irregular “como se está planteando por parte de algunas voces contrarias al proceso de paz”.

Por su parte, César Jerez, vocero de Ascamcat dijo que las ZRC sí son útiles, porque implican el acceso formal a la propiedad de la tierra, y a través de los planes de desarrollo sostenible que rigen las actividades de las mismas.

“Se garantiza la presencia del estado con inversión social y políticas públicas, que hagan posible la llegada del estado, para solucionar los problemas de la gente”, dijo, y justificó la constitución de una de estas zonas en el Catatumbo para potenciar la economía campesina, y disparar procesos sociales y económicos”