De 4.680 nacimientos en jovencitas entre los 15 y los 19 años en 2013, el número decreció a 4.268 en 2014, pasando del 23,33% al 21,43.

En cuanto a las niñas entre cero y 14 años,  casos que son considerados como abuso sexual, se redujo de 170 nacimientos en 2013 a 158 el año anterior.

Pese a que la cifra se redujo en dos puntos porcentuales, según Olga Jaimes, secretaria de la Mujer del departamento, la situación sigue siendo alarmante.

Para la funcionaria, la principal preocupación ahora es que pese a que en municipios como Villa del Rosario, Los Patios y Cúcuta se logró una mejoría general con la puesta en marcha de campañas y estrategias de prevención del embarazo adolescente, otras zonas del departamento presentaron un aumento considerable.

“Sardinata, Teorama, El Tarra y Convención fueron los sitios que se dispararon en cuanto a embarazo en jovencitas”, dijo. “Igualmente, Tibú quedó 10 puntos por encima de la media nacional, lo que nos obliga a continuar sin descanso el trabajo social, comunitario, familiar y educativo”.

De acuerdo con los datos presentados en la instalación de la primera mesa de prevención del embarazo adolescente, en 2014 en Sardinata se contabilizaron 277 menores embarazadas; en Teorama, 183; en El Tarra, 208; Convención, 245, y en Tibú hubo 749 casos.

Igualmente, entre las cifras más altas se encuentran Ábrego, con 417 casos, Puerto Santander, con 149, y Chinácota, con 125.

Los compromisos

Pese a que, en términos generales, las alcaldías incluidas en el desarrollo de las campañas de prevención tuvieron cierto impacto, la secretaria insistió en que la labor de los mandatarios municipales debe enfocarse a solucionar este problema.

Para ello, en desarrollo de la mesa de prevención, se estableció una alianza con el ICBF para que se incluyan los municipios de Puerto Santander, Sardinata, Teorama, El Tarra, Convención, Chitagá y El Zulia, e igualmente se vinculó a las universidades para efectuar procesos de investigación social.

“Necesitamos caracterizar la situación de esas jóvenes y muchachos, y que permitan hacer seguimiento a lo que ocurre con la niña de 10 años que resulta embarazada, qué pasa con ella, qué se hace para  evitar el embarazo subsecuente, y cómo se garantiza la continuidad a su formación educativa”, comentó la secretaria.