Aunque en Cácota, Labateca y Chitagá el índice de lluvias ha bajado, el viernes retornó el fenómeno a Toledo, donde según su alcalde, Yorjan Triana, “poco a poco nos acostumbramos a vivir con la catástrofe”.

Al respecto, el mandatario refirió que la comunidad ha tratado de tomar la situación con calma. 

“Les explico que vamos a reconstruir las viviendas, los puentes, porque sigo esperanzado en que vamos a tener luz verde para trabajar”, comentó.

Según dijo, el miércoles estuvo en Bogotá en la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, y además de exponer el drama de sus coterráneos, aprovechó para agradecer por las donaciones entregadas para unas 400 familias damnificadas.

“Seguimos con el censo porque, si bien ya culminamos en algunas veredas, hay que hacer una verificación en vista de que sabemos de nuevas afectaciones, sobre todo en la zona rural”, dijo.

En materia vial, dijo que hizo una visita al sector de Juan Pérez, en inmediaciones a San Bernardo de Bata, donde se había hecho una inversión cercana a los 100 millones de pesos, la cual se perdió porque la vía se ha derrumbado en tres ocasiones.

“Hace 15 días habíamos destapado y estamos incomunicados otra vez, porque los derrumbes son muy grandes”, dijo. “Es crítica la situación porque sigue lloviendo”.

En la zona, hay tres veredas afectadas con 90 familias daminifcadas que han perdido cultivos de café, caña, y potreros de ceba.

Igualmente, informó que además de la vía que comunica a San Ignacio con Juan Pérez, también están incomunicados los tramos Santa Bárbara -Ceibal-Belén, así como Limoncito-Chucarima, en jurisdicción de Chitagá. 

Desde Cácota, el alcalde Ledin Gauta dio a conocer que espera que las condicioones del clima retornen a la normalidad.

Allí, están habilitadas las vías de acceso, pero las terciarias están incomunicadas lo que perjudica a los campesinos que desde hace 15 días no han podido trabajar.

En la zona, se han perdido cosechas de tomate, fresa, uchuva y durazno.

“Estamos haciendo las visitas para pasar un informe completo a la secretaría de Desarrollo Económico, para ver cómo pueden ayudar a los campesinos, porque muchos de ellos están con créditos por pagar en los bancos, y no tienen de dónde sacar recursos”, afirmó.

De otro lado, indicó que ya está solucionado el suministro de agua, pero que hay preocupación debido a que en el punto de conducción de agua se pueden presentar un nuevo deslizamiento que los deje otra vez sin el servicio.

Según se conoció, en Chitagá la rotura del tubo del gasoducto está siendo vigilada por los operarios de Promioriente pero los inconvenientes de acceso vial han dificultado los trabajos de reparación.