La Empresa de Servicios Públicos de Villa del Rosario tiene 18.836 usuarios, que van en aumento, pues solo entre marzo y abril del presente año se elevaron en 0,14 por ciento para acueducto, y para el servicio de alcantarillado en 1,29 por ciento, es decir, casi 200 beneficiarios.

Todos, consumen el preciado líquido a diario, pero aunque la empresa produce más de un millón 679 mil metros cúbicos, la facturación de esta cantidad de agua solo alcanza los 736 mil metros cúbicos, es decir, hay un índice de agua no contabilizada de 942 mil metros cúbicos.

En cifras, según el gerente de la Empresa, Oswaldo Martínez, implica un recaudo de apenas 250 millones de pesos mensuales, que ponen en vilo a Eicviro para realizar inversiones en el mejoramiento del servicio.

De acuerdo con un reciente informe presentado a la Superintendencia de Servicios Públicos, entidad que interviene la empresa desde agosto de 2013, se evidencia que el valor de facturación acumulado solo entre enero y abril de este año es de $1.343 millones, pero con un recaudo de $1.067 millones; una diferencia de $276 millones.

Si bien estas cifras parecen no alarmar a los rosarienses, para la empresa representan pérdidas considerables dado que el promedio mensual de facturación debería ser de $335 millones, mientras que el recaudo real alcanza los $266 millones.

Para el gerente, el sistema de acueducto en Villa del Rosario es muy sensible y está expuesto a daños y pérdidas.

Las redes tienen entre 30 y 35 años de vida útil, lo que origina que al mínimo cambio de presión se rompan los tubos generando pérdidas de agua que no se recauda.

“En Villa del Rosario se creó un círculo vicioso: la gente no paga porque el servicio es regular o malo, y la empresa no tiene recursos para ejecutar obras porque la gente no paga”, afirma Martínez. “El esfuerzo para mejorar el servicio busca romper ese círculo y por ello insistimos en que la gente debe pagar sus recibos para mejorar el recaudo, pues es la única manera de fortalecer las finanzas y hacer las inversiones requeridas para optimizar la oferta”.

Otro de los problemas recurrentes para la empresa, es la falta de micro medición que hace imposible establecer el consumo real de los usuarios.

Los 'avivatos'

Según Eicviro, el valor total de la cartera a 30 de abril de 2015 es de $3.904 millones, con un incremento promedio mensual de 1,80 por ciento. Pese a estos recursos, los funcionarios evidencian que además de tener usuarios que solo cuentan con el servicio de alcantarillado, a quienes no se les puede realizar corte ni suspensión del servicio, también hay algunos que le juegan a la ilegalidad.

Como compromiso para la recuperación de cartera se realizan suspensiones a los usuarios morosos de acueducto, pero un 70 por ciento de los mismos se reconecta de forma fraudulenta y otro porcentaje indeterminado tiene conexiones clandestinas imposibles de detectar.

Dentro de este grupo también se encuentran casos de usuarios con doble facturación y una sola acometida, predios inexistentes y usuarios damnificados por la ola invernal, entre otros.

De ellos, algunos ya han sido identificados y se ha dejado de facturar para evitar el incremento de la deuda. Con otros se realizó un proceso de depuración de cartera que le dejó $33 millones a la empresa.

No todo es malo

Si bien la intervención de la Superintendencia no cayó nada bien a la administración municipal, para Eicviro esto ha permitido algunas mejoras, como la reducción de turnos para otorgar el agua, que pasó de 20 a diez días, especialmente en las zonas más apartadas.

Ofertas de recursos de crédito por parte de la Superintendencia, a través de su Fondo Empresarial, también dan cierto alivio, pues la empresa ya tiene listos siete proyectos por 3 mil millones de pesos para intervenir las redes y coincidir con la puesta en marcha del acueducto metropolitano.

Según Martínez, aunque este acueducto es ventajoso para Eicviro, las mejoras podrían incluso minimizar la toma del recurso hídrico del mismo pues el suministro previsto para Villa del Rosario es de 500 litros por segundo, pero solo se requerirían 200 litros como máximo, con la producción actual.

Sin embargo, para tenerlos debe estar totalmente adecuada la red, en vista de que tal volumen de agua implica un cambio brusco de presiones.

“Si esa agua llega en las circunstancias actuales, van a aparecer tubos rotos por todas partes y corremos el riesgo de deteriorar viviendas”, aseguró el gerente.

“Por ello, la puesta en marcha del acueducto metropolitano debe estar precedida por una serie de acciones que logren optimizar por lo menos los sitios más críticos, algo que solo lograremos de la mano de los rosarienses”, finalizó diciendo.