Nuevas iniciativas relacionadas con el mejoramiento de la salud, la gobernabilidad, la cultura y la asociatividad regional fueron presentadas, por parte de la Cancillería, durante la socialización de los resultados obtenidos en la primera fase del Plan Fronteras para la Prosperidad.

Víctor Bautista, asesor de la Cancillería para este proyecto, informó que se han ejecutado 50 proyectos en los últimos dos años por un valor de 8.600 millones de pesos.

Estos recursos se han destinado en salud, educación, cultura, planificación territorial gobernabilidad, entre otros aspectos que deberán ser sostenibles de aquí en adelante.

De acuerdo con el funcionario, la meta es consolidar y mantener los resultados vigentes para que los indicadores sociales de Norte de Santander mejoren en comparación con los del interior del país.

Entre los proyectos que continuarán, Bautista declaró que las ESE de Tibú y Herrán mantendrán sus proyectos de telemedicina, así como el Hospital Erasmo Meoz.

Igualmente, se realizará el mejoramiento de la infraestructura educativa, así como el proyecto de formación orquestal en Villa del Rosario, Cúcuta y Los Patios.

Como novedades para este año y el 2016, están la ejecución de la política pública de fronteras, que permitirá presentar proyectos al sistema nacional de inversión, y la creación de una comisión regional de fronteras en Norte de Santander, tal como las que se tendrán en La Guajira y Cesar.

“Queremos que las administraciones municipales presenten permanentemente proyectos que permitan mejorar los indicadores rezagados en la zona de frontera, en términos de infraestructura, inversión en política educativa y desarrollo social”, dijo.

Para ello, se espera vincular los sectores público y privado, con el fin de que los proyectos tengan más y mejor alcance.

Pese a las dificultades de la región, Bautista indicó que Norte de Santander está comparativamente en mejores condiciones de dotación de infraestructura que departamentos como Chocó, Vaupés y Amazonas, lo cual ubica a la región en una situación algo más ventajosa.

Sin embargo, insistió en que dicha infraestructura debe crecer y servir para la mejor distribución de la riqueza, pues aún falta aumentar la inversión en saneamiento básico, en satisfacción de necesidades básicas, e integración vial.

Por ello, instó a las administraciones locales y regional para que se definan las prioridades de inversión y transformación, en especial para luchar contra fenómenos como el contrabando.

Aún así, dijo que “la informalidad y la ilegalidad nos invitan a incluir a la gente para que, cada vez, menos gente dependa de los procesos ilegales de contrabando y que los sistemas potenciales para hacer una región empresarial crezcan”.

De otro lado, se manifestó que otra de las grandes apuestas será el fortalecimiento de las administraciones locales de Ragonvalia, Herrán, Chinácota, Toledo, Durania, Bochalema, Labateca, Chitagá, Cácota, Pamplona, Silos y Mutiscua.

Igualmente, se anunció la implementación de un sistema de información subregional, coordinada por la secretaría de Planeación del departamento, que tendrá información actualizada de las zonas de frontera y también se prevé la realización de un estudio que permita conocer las necesidades de la población en relación con los servicios de salud, educación y vivienda.