Son varios los países comprometidos a hacer aportes económicos para apoyar planes específicos o financiar iniciativas que correspondan a las finalidades de la reconciliación o del desarrollo social de comunidades sumidas en condiciones de pobreza.

La Organización de las Naciones Unidas ya puso en marcha el programa Alianzas Territoriales para la Paz, cuyo objetivo general es “apoyar a Colombia en su avance hacia una paz sostenible y duradera con satisfacción plena de los derechos humanos, las libertades fundamentales y un desarrollo humano sostenible con pertinencia cultural”. Se busca así “fortalecer las capacidades individuales, colectivas e institucionales destinadas a construir resiliencia a nivel individual y comunitario en los ámbitos nacional, regional y local, en alianza con la cooperación internacional y con las agencias del sistema de Naciones Unidas”.

De Norte de Santander el Catatumbo fue seleccionado por la complejidad de su tejido social para llevar a cabo acciones que aporten soluciones a los problemas de su población, la cual ha sufrido el impacto de la violencia proveniente de grupos armados y del consiguiente deterioro de sus condiciones de vida. El programa de las Naciones Unidas, Alianzas Territoriales para la Paz, destinado a ese entorno, pone el mayor énfasis en tal finalidad.

La agencia de las Naciones Unidas, abierta en Cúcuta el 23 de octubre de 2014, atiende los trabajos de ejecución de las iniciativas que están previstas. La semana pasada visitaron precisamente el Catatumbo, la directora adjunta del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Colombia, Inka Matila;  Aldo Morales, coordinador regional; Emma Nilenfors, jefa de la Cooperación Sueca; Jonas Bergstrom, oficial del programa de la Embajada de Suecia y Héctor Andrés Latorre Santaella, coordinador de la campaña de paz de la ONU.

Inka Matila destacó las finalidades del Programa Alianzas Territoriales para la Paz y lo consideró como el de mayor cobertura de los que tiene en Colombia Naciones Unidas. “Es un programa integral, basado en una experiencia del PNUD y sus aliados de hace más de diez años para la construcción de paz desde los territorios. Fuimos al Catatumbo para verificar lo que se ha hecho en  el año que tiene de aplicación”.

Emma Nilenfors anunció que el Gobierno de Suecia tiene en sus planes una nueva estrategia de cooperación para los próximos cinco años, con recursos destinados a programas que contribuyan al mejoramiento de la comunidad y desarrollen la convivencia y la paz.

El Programa Alianzas Territoriales para la Paz se propone resultados que cambien la situación de la población en aspectos fundamentales para un desarrollo sostenible que tiene como prioridad superar el conflicto armado.

Los voceros de la organización mundial precisan con respecto a los resultados esperados: “al apoyar la construcción de paz: los actores territoriales y las poblaciones tradicionalmente excluidas mejoran sus capacidades para participar en el desarrollo del proceso de conversaciones para el fin del conflicto y contribuyen a la construcción de paz y a la implementación de los acuerdos.

“Desarrollo territorial sostenible para la paz: las comunidades rurales y urbanas en situación de pobreza y afectadas por el conflicto aumentan sus oportunidades de desarrollo territorial sostenible asegurando el respeto de las entidades regionales,  étnicas y poblacionales.

“Estado social de derecho: las instituciones nacionales, locales y territoriales y las organizaciones de la sociedad civil fortalecen sus relaciones para responder a los desafíos de la construcción de la paz, la promoción y protección de los derechos humanos y la gobernabilidad democrática.

“Cultura de paz: las comunidades con mayor afectación por el conflicto armado y las instituciones locales mejoran sus capacidades para transformar la cultura de violencia por una cultura de paz, convivencia pacífica y reconciliación basada en las garantías de derechos humanos, derechos de las víctimas, reconocimiento y respeto de la identidad cultural y del medio ambiente”.

Los problemas del Catatumbo sobre los cuales tiene puesta su mirada la comunidad internacional requieren la destinación de recursos que garanticen la ejecución de planes a mayor profundidad. El atraso en la satisfacción de servicios básicos, en salud, en infraestructura vial, en educación y políticas de protección ambiental, entre otros, unido a los estragos de las violencias de los actores del conflicto armado, constituyen un tejido de degradación con repercusiones en la cotidianidad de la población, lo cual ha estimulado la inconformidad generalizada expresada en el paro campesino del 2013, al que siguió la conformación de una  mesa de negociación encargada de estudiar los problemas y buscar  soluciones, sin que hasta la fecha se tengan conclusiones de acuerdo.

Alianzas Territoriales para la Paz, de la ONU y el plan formulado de tiempo atrás por el Gobierno deben llevar al fortalecimiento en conjunto de los aportes que requiere el Catatumbo para superar la encrucijada en que está sumida su comunidad.

Las proyecciones

Alianzas Territoriales para la Paz y el Desarrollo se basa en la importancia de contribuir a transformar los conflictos y de reconocer y abordar la interrelación entre diferentes formas de conflictividades y violencias. En este sentido, el programa aborda prioridades de construcción de paz (peacebuilding) mediante esfuerzos para enfrentar causas estructurales del conflicto buscando soluciones duraderas en la esfera económica, política y cultural. Asimismo, busca apoyar los esfuerzos para llegar a una solución negociada al conflicto (peacemaking).

El PNUD contribuye a la construcción de una arquitectura de paz, basada en el aprendizaje de que la paz se construye desde y con las regiones. El enfoque central es la construcción de paz desde lo local. Estos esfuerzos se emprenden con un enfoque de desarrollo integral como estrategia de transformación de conflicto. Por esto, el PNUD tiene una estrategia flexible para construir paz en medio del conflicto y, a la vez, poder llegar a actores sociales e institucionales para construir una estrategia de transición postacuerdo desde y con las regiones más afectadas por el conflicto.

Enfoque

Alianzas Territoriales para la Paz y el Desarrollo busca potenciar las capacidades existentes para la paz que ya existen en Colombia para apoyar las conversaciones para el fin del conflicto, así como los espacios y plataformas de organización social, incluidos los movimientos indígenas, campesinos y de mujeres; al mismo tiempo, impulsa los procesos de implementación y refrendación de los acuerdos con un énfasis especial en las iniciativas de impacto rápido para crear dividendos de paz en el periodo directamente posterior a la firma de un eventual acuerdo de paz con las FARC-EP.