Los adultos mayores de La Divina Pastora y Loma de Bolívar sacarán a relucir sus mejores recetas y su talento culinario en los centros de formación que inaugurará la Secretaría de Bienestar Social en estos sectores.

Los abuelos podrán combinar sus conocimientos de la cocina tradicional con las enseñanzas de los instructores del Sena, que llegarán dos veces por semana con nuevas técnicas y estilos.

Las clases se iniciarán con técnicas de elaboración de postres, dulces caseros, derivados lácteos, conservas y encurtidos.

El objetivo de esta iniciativa es que los adultos mayores aprovechen su tiempo libre y fomenten microempresa desde sus casas y sus asociaciones.

El único requisito es llevar fotocopia del Sisben y del documento de identidad, los cursos no tienen consto alguno, aseguró Telésforo Blanco Director de Bienestar Social.

“Una vez terminado el curso de formación, la Alcaldía buscará los recursos para brindarles apoyo a los abuelos que deseen continuar con la idea de negocio”, indicó Blanco. “ Así va a mejorar la calidad de vida de manera progresiva adultos mayores que no tienen un trabajo digno o sustento propio”.

En la primera etapa del programa se capacitarán a 60 abuelos de cada centro de formación. Posteriormente se extenderá el programa a todas las 10 comunas de la ciudad.

“Solo está pendiente la entrega de los instrumentos pertinentes a los centros de capacitación, para el inicio de la formación de nuestros abuelos” agregó Blanco.

Los adultos mayores se mostraron satisfechos con la iniciativa y pidieron que en estos nuevos centros de formación les ofrezcan, más adelante, cursos de bisutería, manualidades, confección, arte, entre otros.

Estos productos podrían ser la materia prima de una nueva exposición microempresarial de la tercera edad. Anualmente, las asociaciones del adulto mayor del municipio realizan una feria para mostrar los productos que elaboran  sus miembros. Las ferias más reconocidas son las que se realizan en Unicentro y en los Centros Integrales de Atención a la Familia (Ciaf) de Niña Ceci y La Libertad.

La Opinión