Una tutela interpuesta por Marino Alberto Rico Guerrero, habitante del asentamiento humano Colinas de Tunal, en la que exigía el suministro de agua para su vivienda, terminó beneficiando a las 440 familias del sector.

Nueve meses después, y luego de que el Juzgado Sexto Penal Municipal con función de conocimiento de Cúcuta denegó el amparo de los derechos fundamentales invocados, la Corte Constitucional tomó el proceso y el fallo salió a favor de la comunidad.

La Corte Constitucional ordenó al municipio de Cúcuta asegurar el suministro de agua potable con el acceso a 50 litros de agua diarios por persona para las 440 familias ubicadas en el sector Colinas de Tunal.

Determinó que las autoridades locales deben garantizar el acceso al agua potable de los hogares, sin tener en cuenta si tienen escasos recursos económicos.

Actualmente la comunidad se abastece a través de conexiones irregulares.

Aguas Kpital, empresa encargada del suministro de agua en la ciudad, dijo sobre la decisión que habían sido informados sobre un fallo contra la Alcaldía, pero que estaban “a la espera de las instrucciones del municipio para hacer lo que nos corresponda”.

Mientras tanto, el alcalde, César Rojas, dijo que  está requiriendo a Aguas Kpital, que es el operador y que tiene competencia en el tema, para hacer las gestiones correspondientes, en busca de cumplir con el fallo.

Son cerca de siete años  los que tiene de formado este asentamiento humano. Según la comunidad, desde hace dos años habían estado intentando poner la instalación legal del suministro de agua, a través de la Fundación V&C, pero problemas internos entre la comunidad no dejaron prosperar el proyecto. Incluso, varias calles tienen instalada tubería.

Una de las razones expuestas por Aguas Kpital por las que el sector no tiene el servicio de agua, según el fallo, es la de que el sector “no está legalizado, por cuanto se encuentra ubicado en una zona de alto riesgo y en inmediaciones con la Cárcel Modelo de Cúcuta. Además, existe una orden de desalojo”.

En cuanto al abastecimiento a través de Pila Pública, “la comunidad involucrada no cumple con los requisitos necesarios para la instalación de la misma”.

Rico, quien planteó la tutela del dereecho al agua, dijo que es satisfactorio saber que se logró el bien común. Aseguró que si bien la parte baja tiene agua con regularidad, en la parte alta han llegado a tener hasta un mes sin este servicio.

Ahora la comunidad espera que tanto la Alcaldía como la empresa prestadora del servicio cumplan con lo establecido, para no volver a tener que pasar días sin agua, pues es un sector vulnerable.