El programa Más Oportunidades, Menos Víctimas de la Secretaría de Posconflicto y Cultura de Paz inició una capacitación en belleza a hombres y mujeres víctimas de la guerra en el Centro Regional de Atención Integral a Víctimas del Conflicto Armado, en la ciudadela Juan Atalaya.

El objetivo principal de esta formación complementaria es la creación de unidades productivas, que trabajando desde sus hogares mejoren las condiciones de vida de los aprendices, dijo Omaira González, secretaria de Posconflicto.

El curso de técnicas de corte y esculpido del cabello realizado con convenio del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) se complementará con formación en mercadeo, ventas, servicio al cliente y emprendimiento.

Se estima la participación de 40 personas por curso, que aprenderán 14 tipos de corte de cabello, dijo Martín Taborda, instructor del Sena

“Esperamos que todos culminen la formación para que impulsen su propio negocio, ya que hemos tenido mucho éxito con este curso”, precisó.

Los aprendices pasarán por un proceso de formación integral y atención psicosocial, donde dependiendo del proyecto que cada uno realice, se harán efectivas las unidades productivas, dijo González

En la ciudad hay 122 mil víctimas del conflicto armado, que corresponde al 50 por ciento de la víctimas en Norte de Santander.

“Trabajamos con el Centro de Víctimas de Atalaya, porque además de ser el sector con mayor número de desplazados, también tiene la facilidad que los padres cabeza de hogar puedan dejar sus hijos en la ludoteca en los horarios que se desarrollará el programa: 7:30 a.m. a 11 a.m., de lunes a viernes”, concluyó.

“Estoy muy contenta, porque puedo capacitarme y tengo con quien dejar a los niños”, dijo una de las asistentes, cuya aspiración es poder lograr que le aprueben una unidad productiva en su hogar que le ayude a mejorar su calidad de vida.

Según Luis Fernando Niño, secretario de Atención Integral a Víctimas de Norte de Santander, en el departamento, el delito que más víctimas aporta es el desplazamiento, con 201.024 víctimas.

Le siguen: homicidios, 38.222 casos; desaparición forzada, 4.310; actos terroristas, 3.658; secuestro, 1.559; amenazas, 1.493; minas antipersona, 609; violencia sexual,  511; tortura, 316; reclutamiento forzado 96; pérdida de bienes 2.349.

Valentina Restrepo | Practicante de periodismo