Por más de cuatro años, los habitantes del conocido barrio de Guaimaral han hecho múltiples peticiones a las administraciones de turno para que lleven a cabo arreglos a las zonas sociales, calles y luminarias del barrio, sin embargo, a la fecha no han obtenido respuestas positivas.

Derechos de petición y distintas solicitudes ha pasado Paulo Becerra, presidente de la Junta de Acción Comunal (JAC) del barrio, incluso a la Vicepresidencia de la República, pero aún no hay arreglos.

El líder del sector aseguró que, las únicas acciones que se han visto son cuando se acercaban a los lugares, tomaban fotos y algunas medidas, pero no pasaba nada más. 

En un oficio respondido por Yonny Pascual Contreras, secretario de Infraestructura en el periodo de la administración de César Rojas, se indicó que estas mejoras estaban incluidas en el banco de programas y proyectos de inversión municipal. 

“Lo que más nos preocupa es la bahía al frente del colegio, está llena de huecos y cuando llueve y los niños van a estudiar tienen que saltar charcos o llegar con los zapatos y medias mojadas”, informó el dignatario local. 

Así mismo, en los distintos oficios se evidenció como fueron programadas cantidades de visitas técnicas en las que se mostraban las problemáticas que estaban sufriendo, pero al parecer, todo quedó en el papel.

La respuesta de la Vicepresidencia

Al no obtener respuesta por parte de los entes municipales y departamentales, el presidente de la JAC quiso extender la petición de arreglo para la cancha de “Guaimaralito”, a fin de que esta se convierta en un espacio para niños y adultos con parques biosaludables e infantiles. 

Para  agosto de 2019, el líder recibió un oficio por parte de la actual vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez, en el que señaló que ellos se encargaron de enviar nuevamente estas solicitudes a la Secretaría de Infraestructura y a la Alcaldía de Cúcuta (2019) para que estas pudieran llegar a feliz término.

No obstante, Becerra reiteró que de fotos y medidas no han pasado, aun teniendo en cuenta que en el 2018 les dijeron que no iba a ser posible hacer los arreglos por falta de presupuesto, pero que, en el primer trimestre del 2019, se iba a efectuar una nueva revisión a este tema.

Las calles, el otro problema 

El paso por la avenida octava con calle octava y hasta la 9BN se convirtió en un dolor de cabeza para los habitantes de este barrio.

Los huecos y los baches en la vía no permiten una movilidad segura y, cuando llueve, estos quedan escondidos por el agua, convirtiéndose en un peligro para quienes circulan por esta zona. 

“A todos hemos pasado petición para el arreglo de las calles, hasta a Aguas Kpital para la limpieza de las alcantarillas, pero es lo mismo de siempre, no hay arreglos”, mencionó Becerra.