Una buena noticia tocó las puertas de la casa de la familia Peña esta semana. Habían quedado seleccionados para recibir un mercado en el Centro Piloto Camilo Daza.

“Uy y eso que se acordaron de nosotros, donde me anoto”, dijo emocionada Luz Erminda Peña, la ama de casa, mientras mostraba los tarros de mercado vacíos en su cocina.

La mujer y sus seis hijos se prepararon para una larga jornada de espera, sin embargo en menos de media hora salieron felices con los víveres. El trabajo voluntario de seminaristas y catequistas y colaboradores de los Scalabrinianos agilizó la jornada.

Sin saber de donde provenían los alimentos, pero con una gran sonrisa y abrazo de gratitud la ama de casa recibió los alimentos que tanto necesitaba.

En pleno sol se llevó al hombro 29 kilos de arroz, 11 kilos de azúcar, 1 kilo de harina pan, 1 kilo de maíz, y productos de aseo que recibió.

Peña no pudo ocultar la felicidad. Desde hace un par de meses su esposo dejó de trabajar por una enfermedad que lo aqueja y no habían podido abastecer su cocina.

“Este arroz me alcanza para unos 20 días”, dijo emocionada mientras acomodaba los víveres en un balde plástico que le sirve de alacena.

Los Peña no fueron los únicos beneficiados durante la jornada. Otras 1.099 familias de Crispín Durán, La Conquista, Paz y Progreso, Scalabrini, Buenos Aires, La Ermita, entre otros sectores de la ciudadela Juan Atalaya, llegaron cumplidos a la entrega de ayudas alimentarias.

Al ver el peso de los víveres unos llegaron con costales o carros de mercado para acomodar los víveres. Las familias más numerosas fueron las beneficiadas. El único requisito era registrar el documento de identidad y la dirección del jefe de la familia para controlar las entregas y garantizar la transparencia del proceso.

Como los beneficiados eran numerosos los Scalabrinianos tardaron una semana en completar las entregas.

El origen de los mercados

Las ayudas fueron gestionadas por el Departamento para la Prosperidad Social (DPS) desde Bogotá, el padre Francesco Bortignon de la comunidad Scalabriniana fue el encargado de coordinar las entregas en sus sectores de influencia.

Los Scalabrinianos señalaron que las ayudas fueron entregadas por la Dian al Grupo de Apoyo Misional del DPS para ser destinadas a las familias más pobres. En total se repartieron 52 toneladas de mercado entre productos alimenticios y útiles de aseo. Desde hace 5 años esta comunidad no recibía ayuda de esta magnitud.