Con temor los vecinos de La Primavera ven como se desmorona a diario la parte alta del cerro cada vez que le descargan una volqueta de escombros en las escombreras vecinas.

En el último año se agudizó la situación y pese a que los propietarios de las escombreras aseguran que sus labores no son continuas piedras, llantas y pedazos de ladrillo, tierra y tabletas van a parar a los patios de los vecinos de la parte baja.

Johnnatan Ordóñez, presidente de junta, dijo que pese a que desde hace tres años la comunidad le notificó esta situación a la Alcaldía a la fecha no han recibido respuesta alguna.

“Son cerca de 50 familias las que están en peligro. Cuando llueve la situación empeora porque el cerro se desmorona con mayor celeridad arrasando todo a su paso”, explicó el líder comunitario.

Los afectados reiteraron su llamado a la Alcaldía para que controle esta situación antes de que los deslizamientos causen alguna tragedia.

“Esta situación nos desvela. Mi familia no duerme tranquila pensando a que horas se nos viene el cerro encima”, dijo el vecino José Leal. “Cada día al levantarme encuentro una roca en el patio de mi casa”.