El patio de la familia González quedó colindando con el caño de Palmeras y Belisario Betancur. Pese a que la semana pasada se podía pasar por un estrecho sendero hasta la cancha de Palmeras el paso se lo tragó el caño.

Esta situación tiene preocupados a las familias que viven al pie del canal de aguas negras a cielo abierto, que ven con tristeza como sus casas están a punto de irse al caño.

Freddy Vega, residente de Belisario Betancur, dijo que hace un mes, gracias a la ayuda de particulares se hizo unos trabajos para encausar nuevamente el caño, ya que las lluvias habían abierto enormes zanjas en el canal, sin embargo, tras las lluvias de esta semana el terreno volvió a ceder.

“Hemos tenido varias visitas de Planeación Municipal. Ellos vienen y toman fotos y ya, pero la Alcaldía no nos da solución”, dijo Vega.

Desde hace 11 meses desviaron el canal de aguas negras y la situación empeoró en esta comunidad.

Los vecinos piden al municipio la canalización del caño con urgencia para evitar que el agua se lleve sus casas y el puente que une a Palmeras con Belisario, como pasó hace 15 años por esta misma problemática.