En el 5 de Mayo, la huella de la temporada de lluvias de 2011 se borró. Las grietas que se formaron en la tierra hace cinco años desaparecieron y los nuevos residentes poco saben de lo que allí sucedió.

Solo los vecinos de Camilo Daza, el barrio más cercano, recuerdan la desolación que dejó el paso de las lluvias, que dejó sin techo a más de 50 familias.

Aunque en enero de 2012, todas las familias desalojaron estos predios y la mayoría de ellos empezó a recibir subsidio de arrendamiento, dos años después esta tierra de volvió a  poblar de nuevos residentes y de quienes perdieron todo con la fuerza de las lluvias.

Cuando los primeros afectados recibieron vivienda gratuita en Cormoranes, las casas volvieron a quedar solas y una nueva generación de vecinos se instaló.

Graciela Navarro hace parte de esa nueva tanda de vecinos y dice que aunque oyó por terceros sobre la fragilidad del terreno en el que construyó su casa de madera, se arriesgó, pues no podía pagar arriendo.

Este mismo alegan la mayoría de las 70 familias que hoy luchan porque la administración municipal los legalice y los reconozca como barrio.

Los líderes de Camilo Daza, aseguran que hay uno que otro avivato que recibió casa gratis y puso en arrendamiento la mejora que dejó en el 5 de Mayo. No en vano en las 3 calles que conforman el nuevo asentamiento se pueden apreciar más un par de ranchos con el letrero de se vende.

Mientras la oficina municipal de Gestión del Riesgo, trabaja en un mapa de riesgos de Cúcuta para evitar más familias damnificadas ante una nueva temporada de lluvias, en este barrio que ya tiene antecedentes de riesgo, la comunidad sigue en pie con su lucha de legalizarse, y ya se adelantaron unos estudios de suelo por parte de Planeación  Municipal para que el servicio de energía pueda llegar con contadores individuales.

A mediados del año, Gestión del Riesgo priorizó a el 5 de Mayo, Virgilio Barco, Doña Nidia, San Rafael, Tucunaré, Belisario, Sabana Verde, 5 de Mayo, Transversal 17, Loma de Bolívar, Gaitán parte alta, Barrio Bogotá, Antonia Santos y La Ermita, para trabajar en la mitigación del riesgo.

Félix Muñoz, coordinador de la oficina municipal de Gestión del Riesgo de Desastres, dijo que la mayoría de los barrios afectados por la temporada de lluvias de 2010-2011 se repoblaron y esta oficina adelanta trabajos de prevención y mitigación de riesgo con las comunidades.

“Las administraciones anteriores permitieron que se repoblaran estos sectores y ahora nosotros trabajamos para evitar que las familias corran un nuevo riesgo”, dijo.