Aunque para el concejal Jaime Marthey el decreto de regulación del parqueo es necesario para evitar la congestión víal en Cúcuta y es una medida que podría derivar en convenios con parqueaderos, valet parking, y previene dejar los carros a merced de la delincuencia, la norma no convence a otros como Oliverio Castellanos, quien dijo que el decreto refleja “la incapacidad administrativa de no poder ejercer la autoridad en los ejes viales”.

Manifestó que los puntos críticos de la ciudad “siguen igual”, entre ellos: las avenidas 4 y 5, el Centro Comercial Alejandría, la terminal, entre otros.

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“¿Para qué trajo el alcalde al grupo élite? ¿Para persguir a los cucuteños, o para regular el tránsito?”, cuestionó. “Aún no hay movilidad y señalizaron para las peleterías, pero el sitio se volvió un parqueadero”.

Carlos Camacho, edil de la comuna 3, también criticó la llegada del grupo, y pidió “un grupo élite para combatir la delincuencia”, así como un cabildo abierto para debatir las decisiones de la Alcaldía.

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Por su parte, Marthey señaló la urgencia de aplicar el Código de policía, controlar los brotes de ilegalidad y ejercer verdaderos controles permanentes, “para no reprimir con multas” y esperar a que se presenten quejas para que las autoridades actúen.

Por su parte, Castellanos dijo que “así como el alcalde es permisivo con ambulantes y pimpineros” que haya flexibilidad con los conductores, y anunció que se propondrá una citación al coronel Jaime Barrera y al secretario de Tránsito, José Luis Duarte para aclarar los temas en cuestión, además de los planes de seguridad.