Desde agosto pasado, los balones dejaron de rodar en la cancha El Apóstol, límites entre los barrios Claret y Motilones.

Con el inicio de las obras de construcción de una cancha sintética en el lugar, los habituales jugadores tuvieron que irse, con la esperanza de retornar en cuatro meses a un escenario más moderno y sofisticado.

Sin embargo, ocho meses después, el escenario no ha sido habilitado y la comunidad está inconforme con la calidad de la obra.

Vecinos como Eduardo Abril y Mauricio Gómez se quejaron por la lentitud de las obras y las condiciones actuales de la cancha.

“Si llueve, la grama se inunda, el tapete sintético no quedó bien pegado y en los extremos se levanta, y no nos hicieron graderías ni camerinos”, explica Abril.

A esto se suma que las anteriores bancas fueron demolidas, y solo instalaron cuatro de las seis lámparas que, según la comunidad, la Gobernación y el contratista, Unión Temporal El Apóstol, ofrecieron en la socialización del proyecto.

“Dijeron que la cancha quedaba lista para finales de diciembre y nada”, dijo Gómez. “No sabemos ni quién manejará este escenario”

Alba Marina Rojas, presidenta de Motilones, asegura que a ella y a su comunidad solo la tuvieron en cuenta el día de la socialización desde entonces nadie les responde.

Por su parte, Diego Carrillo, alto Consejero de Programas, Planes y Proyectos Especiales de la Gobernación, dijo que la cancha está lista desde hace 20 días y posiblemente se inaugurará este fin de semana.

Respecto a la falta de luminarias, aclaró que la iluminación representa un contrato adicional, el cuál está en etapa de preconstrucción. En un mes, la cancha estaría completamente iluminada.

“El gobernador planteó la posibilidad de gestionar un dinero adicional para la construcción de las graderías”, agregó Carrillo, al tiempo que explicó que el contrato inicial solo contemplaba la construcción de la cancha.

*La Opinión