La malla vial del barrio Colsag es lo más parecido a un colador. Por donde quiera que alguien quiera movilizarse se enfrenta a la amenaza de caer en cualquiera de los múltiples cráteres que cubren calles y avenidas, muchos de ellos esperando mantenimiento desde hace más de 12 años.

Los vecinos no salen de su preocupación por tanta indiferencia de la Alcaldía, máxime cuando el barrio pertenece a los estratos cuatro y cinco, que son los que subsidian a los estratos 1 y 2 en los servicios públicos. Además, es de los que más caro pagan el impuesto predial.

La calle séptima, entre avenidas 13 y 14, completó cinco años de no recibir mantenimiento. En su recorrido, los conductores se encuentran con huecos de casi dos metros de diámetro y  20 centímetros de profundidad, producto de lo cual son numerosos los accidentes que a diario se reportan, sobre todo cuando llueve.

Humberto Blanco, vecino de la calle, denunció que el encharcamiento del agua lluvia en los huecos les está produciendo humedad al piso de las viviendas y ya en algunas se empezó a deteriorar el andén.

El inspector de obras públicas de la Alcaldía y otros acompañantes vinieron el año pasado para evaluar la situación y nos prometieron que iban a incluir la calle en el programa comunidad-gobierno, para proceder a repararla, pero no hemos visto nada hasta la fecha, dijo Blanco.

Agregó que su casa queda en un costado de una manzana estrato cuatro, y por ello paga más de un millón de pesos por el impuesto predial, lo cual considera injusto, ya que en su barrio no se ve reflejada la inversión oficial.

La calle octava entre las avenidas Guaimaral y Los Libertadores, además de tener huecos, al decir de un vecino también ofrece un ambiente campestre, por las piscinas de aguas lluvias que a diario hay frente a las casas. Esta calle pasa por un costado de la clínica Santa Ana y se ha convertido en un dolor de cabeza por la cantidad de carros que circulan por allí.

En vista de que la Alcaldía no hace presencia ni anuncia ningún mantenimiento, allí los vecinos han improvisado soluciones para tapar los huecos con tablas y rellenos de escombros, con la intención también de evitar el deterioro de sus viviendas.

“Le estamos exigiendo al alcalde, César Rojas, que así como pagamos millones en predial, también destine dinero para el arreglo de nuestras calles”, dijo Luis Roa, habitante de la zona. “Para la alcaldía, Colsag no existe en el mapa”. El poco pavimento que se logra ver debajo del agua sucia es el mismo de hace 50 años, cuando pavimentaron por primera vez la avenida 10 este.

Guadalupe Izquierdo, vecina de Colsag, denunció que no están dispuestos a pagar por el pavimento de sus calles, porque para eso pagan el predial más caro de Cúcuta. La calle sexta con avenida 9E lleva 10 años sin mantenimiento. Los vecinos dicen que de su bolsillo han tenido que sacar para repararla.

Están en lista

El secretario de Infraestructura del municipio, Yonny Pascual, dijo que en Colsag el deterioro de las redes de servicio público, como acueducto y alcantarillado, además de las lluvias, son los causantes del mal estado de la malla vial.

Agregó que mediante el programa Comunidad-Gobierno se pretende incluir este tipo de vías para su reparación total, aunque no dio a conocer fecha de inicio de los trabajos.