La semana pasada el exdirector del CTI Julián Quintana declaró ante la Corte Suprema de Justicia dentro de la investigación por las supuestas ‘chuzadas’ al proceso de paz, durante la campaña presidencial de Óscar Iván Zuluaga, de 2014.

A pesar de que no se conoce la totalidad de lo dicho por el exfuncionario ante el alto tribunal, Quintana ha mencionado que mientras él fungió como director del Cuerpo Técnico de Investigación en la administración de Eduardo Montealegre, no se recopiló evidencia que permitiera inferir la participación del senador Álvaro Uribe, y el excandidato presidencial Óscar Iván Zuluaga, en las interceptaciones ilegales al proceso de paz.

Quintana dijo además que la investigación por el caso ‘hacker’ inició por una información que fue entregada por la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), entidad adscrita al Gobierno Nacional.

Ante dicha declaración, la DNI aseguró que cuando reciben este tipo de informaciones es su deber dar a conocer a la Fiscalía este tipo de hechos.

Por su parte, el abogado Jaime Granados indicó que presentará una denuncia ante la Fiscalía por la supuesta infiltración de la campaña presidencial de Zuluaga. Igualmente, el abogado le pedirá a la Corte Suprema que ordenen investigar a otras personas quienes estarían detrás del supuesto complot, y que fueron mencionados por Quintana.

“Las declaraciones de Julián Quintana, comprueban lo que dijimos desde el primer momento que ocurrió lo del supuesto ‘hacker’ Sepúlveda; que nuestra campaña fue víctima de una infiltración para garantizar el triunfo del candidato en ese momento, Juan Manuel Santos”, indicó Zuluaga, en RCN Radio.

Por el caso de las ‘chuzadas’ al proceso de paz, Andrés Fernando Sepúlveda fue condenado a diez años de prisión, luego de aceptar su participación en el escándalo. Igualmente, la Fiscalía acusó al asesor espiritual de esa campaña presidencial, Luis Alfonso Hoyos, quien actualmente se encuentra prófugo de la justicia.

Según la Fiscalía, Hoyos y Sepúlveda habrían accedido ilegalmente a registros de guerrilleros desmovilizados de las Farc, que son calificados como “ultra secretos”.

Esta información es considerada de Inteligencia para la Nación, pues se trata de declaraciones que rinden los desmovilizados al momento del reintegro sobre los movimientos de sus diferentes frentes.