Nuevamente, un grupo de senadores y representantes  de diferentes partidos buscará convencer a sus compañeros de bajarse en un 15% el salario  que reciben mensualmente, como una forma de disminuir la brecha en el ingreso entre congresistas y el promedio de trabajadores colombianos.

Actualmente, el sueldo de los legisladores es de $27’929.064, de acuerdo con el aumento autorizado por el presidente Juan Manuel Santos, en junio pasado, y la idea es que ese monto se reduzca a $17’236.350.

Esta iniciativa ya había sido tramitada en el Congreso durante la pasada legislatura, pero en diciembre terminó hundida, puesto que no se rindió la ponencia para su discusión.

Sin embargo, unas de las principales promotoras del proyecto, la senadora de la Alianza Verde, Claudia López, y la representante de ese mismo partido, Angélica Lozano, prometieron volver a presentarlo y en cumplimiento de esa palabra, ayer lo radicaron ante el Congreso.

Para darle mayor fuerza, los autores del proyecto de acto legislativo, con el apoyo de la asociación Colombia soy Yo, presentaron 130.000 firmas que respaldan la propuesta de que senadores y representantes se reduzcan en $10 millones su salario.

Para la representante Angélica Lozano, aunque $17 millones sigue siendo un monto alto para un congresista, este ya sería mucho más proporcional a las responsabilidades del cargo.

Además, considera que de prosperar la iniciativa, este ajuste podría servir como referente para la asignación de los salarios de otros funcionarios.

Una de las razones por las cuales los impulsores de esta iniciativa decidieron insistir en su trámite es porque advierten que entre 1991 y 2016 el salario mínimo que devengan los colombianos apenas se multiplicó 12 veces, mientras que en este mismo periodo de tiempo, el de los congresistas 36.

“La relación entre la remuneración de los congresistas y el salario mínimo en Colombia es la tercera más desigual de la región, después de Brasil y México. El salario de un congresista colombiano equivale actualmente a 40,5 salarios mínimos y el promedio en Latinoamérica es de 25,7 salarios mínimos”, aseguran los autores de la propuesta.

Por tratarse de una reforma constitucional, el proyecto debe surtir antes de diciembre los primeros cuatro debates para que no sufra la misma suerte que en el periodo anterior.

En el Centro Democrático también anunciaron una iniciativa similar, pero con el fin de lograr el congelamiento de los salarios de los congresistas.

La Opinión