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Aunque a finales de julio una acción de tutela le permitió al gobernante metropolitano regresar a su cargo, días después de que quedara en firme, por primera vez, el fallo sancionatorio de la Procuraduría, el Consejo Superior de la Judicatura decidió declarar improcedente el recurso que amparó sus derechos al debido proceso y a la defensa.

En consecuencia, la Sala  Disciplinaria de la corporación resolvió dejar sin efecto todas las decisiones que ordenaba el cumplimiento de la tutela, como la revocatoria  del fallo de primera instancia proferido por la Procuraduría Provincial y el que fue ratificado por la Regional,  confirmando la suspensión del gobernante rosariense.

De igual forma, aquella que le pedía al Ministerio Público comenzar de cero el proceso y dictar de nuevo la sentencia de primera instancia, que en derecho corresponda.

Ante esto, el gobernador hizo efectiva ayer la nueva resolución mediante la cual deja en firme la suspensión temporal del alcalde rosariense y designa provisionalmente como encargada a la secretaria de Hacienda de ese municipio, Fanny Hernández Díaz.

Así mismo, le ordenó a la Secretaría Jurídica comunicar de manera oficial a la dirección del Partido de la U, que avaló la candidatura de Socha, para que en los próximos días envíe la terna de la cual saldrá el nombre del encargado de suceder al suspendido alcalde, durante el tiempo que estará apartado de sus funciones.

El sancionado  anunció que, ante el revés sufrido con la acción de tutela, pidió la revocatoria directa ante el despacho del procurador General, Alejandro Ordóñez, con el fin de que se revise la decisión de primera y segunda instancia, por cuanto insistió en que en los hechos que originaron la medida no hubo dolo, falta grave ni culposa y tampoco detrimento al patrimonio.

El alcalde Carlos Julio Socha fue sancionado por  haber nombrado en provisionalidad a dos auxiliares administrativos y una profesional universitaria, sin contar con la respectiva autorización de la Comisión Nacional de Servicio Civil, lo cual, para la Procuraduría representa una evidente falta disciplinaria.