Por primera vez en muchos años, Norte de Santander vivió un proceso electoral en paz y sin que el fantasma de la violencia torpedeara la participación de los ciudadanos para elegir a su nuevo gobernador, alcaldes, concejales, diputados y ediles.

Aunque desde mediados de año, la Defensoría de Pueblo y la Misión de Observación Electoral (MOE) habían advertido del riesgo en que se encontraban 10 de los 40 municipios que conforman el departamento, ante la presencia de grupos al margen de la ley, estas poblaciones pudieron vivir tranquilamente la nueva jornada democrática.

Así lo confirmó la MOE en un informe publicado esta semana, en el que señaló que 69  municipios del país fueron escenario de alteraciones del orden público en medio del debate electoral.

El hecho más grave se registró en Güicán (Boyacá), en donde murieron 11 soldados y un policía que custodiaban el proceso electoral,  a manos de guerrilleros del Eln.

En el resto del país, la MOE reportó 77 disturbios, la mayoría de los cuales tuvo una respuesta coordinada y efectiva por parte de la fuerza pública para contener las acciones. 

“En el actual proceso electoral, en siete municipios sucedieron alteraciones al orden público tanto durante el proceso de votación, como en el momento pos electoral, situación registrada en Timbío (Cauca), Montelíbano y Purísima (Córdoba), Sibaté (Cundinamarca), Saladoblanco (Huila), Mapiripán y Lejanías (Meta)”, informó la MOE.

La veeduría advirtió que en Plato (Magdalena), desde antes de que comenzara el proceso de votación, ya se registraban disturbios y alteraciones del orden que complicaron el desarrollo de la jornada.

En Norte de Santander estaban en alerta Ábrego, Bucarasica, Cáchira, Ocaña, Sardinata, Teorama, Toledo, Villa del Rosario, Villacaro y El Carmen, pero finalmente en ninguna de estas poblaciones se reportaron inconvenientes.

Afectación por el ELN

De acuerdo con el análisis hecho por la Misión de Observación Electoral, así como irrumpió en Boyacá, el Ejército de Liberación Nacional alteró la normalidad de los comicios en otros cuatro departamentos. 

“En ocho de estos municipios las acciones están relacionadas con el Eln, en otros tres los hechos se relacionan con bandas criminales y en cinco más es indeterminado el actor armado ilegal”, señaló la MOE.

La veeduría dijo que desde el pasado 15 de octubre venía advirtiendo que el Eln era un factor de afectación al proceso electoral y públicamente le solicitó una tregua unilateral con ocasión de las elecciones. No obstante, no hubo voluntad por parte del grupo guerrillero.