El año político no podía terminar sin un nuevo debate entre el Gobierno y el uribismo, en esta ocasión se dio con el tema de los sobornos que admitió haber dado la firma Odebrecht en distintos países, entre ellos Colombia, para que les asignaran la construcción de obras.

Tras conocerse esa noticia el miércoles, el director de la oficina de Transparencia de la Presidencia, Camilo Enciso, sostuvo que en estos contratos con la firma brasileña hay funcionarios responsables desde el año 2009, lo que compromete al gobierno anterior.

Frente a esa situación dicha por Enciso, desde el Centro Democrático, su jefe el expresidente Álvaro Uribe, salió a reclamar y pidió del gobierno Santos claridad, a la vez que defendió la transparencia del exministro Andrés Uriel Gallego.

“Nuestro Gobierno adjudicó el tramo 2 de la Ruta del Sol a Odebrecht. Hubo otro proponente. Todo el proceso se adelantó con la asesoría de la Corporación Financiera del Banco Mundial y con comités de expertos”, manifestó Uribe en una declaración.

Expresó además que “quiero decir lo siguiente: nuestro ministro Andrés Uriel Gallego, fallecido, tuvo una vida pública y académica impoluta. Pedimos lo siguiente al Presidente de la República: que confirme si él tuvo o no una reunión con los directivos de Odebrecht en Panamá durante la Cumbre, y si tuvo esa reunión que le informe al país todo lo que sabe sobre estos sobornos. Y a la Fiscalía General de la Nación, le pedimos que proceda con celeridad y con severidad a ver quiénes son los beneficiarios de esos sobornos”.