El resultado definitivo de la carrera electoral por la Alcaldía de Villa del Rosario, que se encuentra en disputa por los candidatos Eugenio Rangel Manrique y Carlos Julio Socha, tiene sumido al municipio fronterizo en un clima de alta tensión.

Desde el lunes, una comisión escrutadora inició el proceso de revisión de estas votaciones, cuyo ganador virtual es hoy Rangel Manrique, conocido popularmente como ‘Caballito’, quien obtuvo 16.765 votos y se impuso con una apretada diferencia de 67 apoyos, sobre el exalcalde.

Una vez se conoció el preconteo de las 246 mesas de votación  instaladas en el municipio metropolitano, cuyo resultado es adverso al anhelo que tenía de gobernar por tercera vez esta localidad, Socha se negó a aceptar los porcentajes y decidió impugnar el balance parcial. 

De acuerdo con las autoridades locales, el candidato se ha mostrado renuente a aceptar la segunda posición y, en medio de sus reclamaciones, se ha encargado de caldear los ánimos de sus simpatizantes.  

“Esta situación la conoce la Policía, la conoce la Registraduría, y ellos deben tomar cartas en ese asunto. Él dice que no acepta los resultados e instiga a que la gente reclame de manera aireada”, indicó el alcalde Pepe Ruiz.

El gobernante local manifestó que en la Fiscalía General de la Nación cursa una denuncia contra el exfuncionario por, presuntamente, ocasionar brotes de violencia durante la jornada electoral. “Estoy preocupado por esto, aunque ha disminuido la cantidad de personas, porque ayer habían unos 10.000 seguidores y ya hay 500, a la espera de los resultados. Espero que los organismos competentes terminen su trabajo lo más pronto posible”, puntualizó.

En la denuncia, un testigo electoral aseguró que fue víctima de agresiones verbales y físicas por parte de Socha, quien irrumpió en el colegio Manuel Antonio Rueda, donde funcionaba un puesto de votación.

“Es de aclarar que el señor Carlos Socha, al no conseguir la firma del documento en referencia, empieza a incentivar a sus testigos que se encontraban dentro del recinto, y a su grupo de avanzada que se encontraba afuera del mismo, para iniciar desmanes en aras de alterar el orden público y conseguir la perturbación del escrutinio”, aseguró el denunciante.

Según la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), los disturbios de la noche del domingo, que ocurrieron en inmediaciones a una institución educativa, se presentaron minutos después de que Socha llegara a este plantel educativo, para exigir una revisión del preconteo.

“Un candidato llega allí a pedir explicaciones. La Personera y la Registradora lo atienden, y por redes estaban convocando a este sitio. Con un grupo nutrido de efectivos retiramos el material electoral de allí, un traslado que no tuvo mayor afectación. No hubo una quema que probablemente se hubiese generado, pero esto, afortunadamente, no ocurrió”, explicó el coronel José Luis Palomino, comandante de la Mecuc.

En medio de la gresca,  el oficial capturó a un ciudadano que golpeó a un efectivo de la Fuerza Pública.

Este brote de violencia también fue reportado por la Misión de Observación Electoral (MOE) en su informe de cierre de las elecciones regionales.

“En Villa del Rosario, la ciudadanía reportó tensión por parte de algunas campañas por lo reñido del resultado: hubo una diferencia de 67 votos, - 0,1% de los votos válidos”, informó la MOE.

“Socha es un mal perdedor”

Eugenio Rangel Manrique, el ganador de la jornada y virtual candidato a suceder al alcalde Pepe Ruiz, tildó a Socha de ser un “mal perdedor”. 

En la mitad del escrutinio del domingo, el aspirante de la coalición ‘Es Momento de Crecer’, presentó una pequeña ventaja sobre el exmandatario, quien al término del proceso sumó 16.698 votos y quedó relegado en el segundo lugar.

“Este señor es un mal perdedor. No acepta que el pueblo de Villa del Rosario quiere un cambio y una persona fresca. Nosotros hacemos un llamado a Socha para que deje de incitar a la gente a hacer desmanes y a hacer cosas en contra de la vida de las personas”, indicó Rangel.

La Opinión intentó comunicarse con el aspirante Carlos Julio Socha para conocer su versión de los hechos, sin embargo, no obtuvo una respuesta, porque se encontraba al interior  del Centro de Convivencia Ciudadana, donde se adelanta  el escrutinio.

Su campaña denunció que cerca de 900 votos fueron arrebatados de los sufragios totales.