La propuesta hecha hace algunos días por la Misión Especial dentro de la reforma al sistema electoral colombiano y que plantea, entre otras cosas, una nueva arquitectura institucional conformada por un Consejo Electoral y una Corte Electoral, sigue recibiendo reparos por parte de los diferentes sectores.

Además del Consejo de Estado, que aseguró que la creación de un nuevo órgano para ejercer un control judicial electoral no está contemplado en los acuerdos, por lo que su aprobación vía ‘fast track’ sería inconstitucional, el sindicato de trabajadores de la Registraduría también rechazó la recomendación de la Misión.

En un comunicado expedido por los voceros de Sintrareginal, los empleados de la entidad aseguran que las propuestas son “insensatas” y demuestran el desconocimiento de las funciones, responsabilidades y verdaderas necesidades de la Registraduría Nacional.

“La generalidad de los males que sufre la democracia colombiana son producto de la falta de formación de la ciudadanía en el ejercicio del poder político, las malas prácticas de los actores políticos, en la trashumancia electoral, en la corrupción al votante, en la compra-venta de votos, en la financiación exorbitante de campañas, en la fragilidad del régimen de inhabilidades, en el débil régimen democrático interno de los partidos y su organización”, manifestaron.

En ese sentido, defendieron que estos problemas no son propios de la actividad logística y de organización de las elecciones, “labor netamente técnica que cumple esta entidad”. 

Los empleados reconocen que es necesario actualizar el funcionamiento de la estructura interna de la organización electoral, “por ejemplo, eliminar la dualidad de funciones en las delegaciones departamentales, rezagos del Frente Nacional; fortalecer y actualizar las normas del Código Electoral, fortalecer las etapas de escrutinios, financiación de campañas y control”.

Sintrareginal insistió en que la arquitectura institucional actual ha mostrado más fortalezas que debilidades.