Como era previsible, el drama por el que atraviesan los colombianos deportados desde Venezuela, al parecer, está siendo utilizado por algunos funcionarios para favorecer determinados candidatos a las elecciones que se avecinan.

La denuncia fue hecha este fin de semana por el procurador general Alejandro Ordóñez Maldonado, después de una nueva visita que hizo a los albergues en Cúcuta y Villa del Rosario para verificar si se están cumpliendo las promesas y las obligaciones del Gobierno con los afectados por el cierre de la frontera.

Durante el recorrido, el jefe del Ministerio Público fue informado sobre los posibles delitos electorales que estarían cometiendo los servidores públicos, aprovechándose de las condiciones de vulnerabilidad y necesidad de las personas expulsadas.

“La Procuraduría fue informada de que algunas personas, al  parecer funcionarios públicos, están solicitando información sobre los lugares donde eventualmente los ciudadanos que están en los albergues hubiesen cumplido con el deber  electoral, para solicitar las listas correspondientes”, denunció Ordóñez.

Para el procurador, esta situación representa un riesgo grande de manipulación electoral, haciendo uso de las ayudas estatales.

“Debemos verificar y estaremos muy atentos a neutralizar estas cuestiones, que son abiertos delitos electorales”, advirtió.

Mininterior pidió la información oficial

Tras las denuncias hechas por el procurador, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien también estuvo el viernes en Cúcuta, aseguró que ya le pidió al Ministerio Público la información oficial sobre los nombres de las personas que, al parecer, están involucradas y los candidatos que se estaría buscando beneficiar, para tomar los correctivos del caso.

“De ser ciertas esas denuncias se tomarán las medidas pertinentes porque es una vergüenza y es inaceptable que esto se esté presentando”, manifestó Cristo.

El funcionario de Gobierno aseguró que en vista de que la crisis de la frontera estalló justo cuando la campaña política alcanzó su punto más alto, desde un principio se encendieron las alarmas, con el fin de evitar que la situación fuera aprovechada por los inescrupulosos.

“Curiosamente, durante todo este tiempo no tuvimos esas denuncias, cuando había más gente en los albergues, cuando la situación era un poco más complicada. Ahora que se ha venido reduciendo la presencia de personas en los albergues, pues sería lamentable que se presentara esa situación”, señaló el titular de la cartera política.