Buscar el diálogo y construir la paz entre todos, es la idea sobre la cual el nuevo presidente de la Cámara de Representantes, Rodrigo Lara, basará su gestión durante el último año legislativo del Congreso.

El dirigente de Cambio Radical, hijo del asesinado ministro de Justicia, Rodrigo Lara Bonilla, fue elegido ayer con el apoyo de 149 de sus compañeros de corporación.

Al tomar posesión del cargo, Lara afirmó que este periodo de transición que asume es determinante para evitar que se generen nuevos conflictos en el país.

“Ganamos esta guerra, y no obstante, ¡oh paradoja!, el país está lleno de temores. Con la firma de la paz ha aumentado el desasosiego y la inquietud de los espíritus; el desconcierto se acentúa y la desconfianza en instituciones como el Congreso es cada día mayor”, reconoció.

Por eso, aseguró que el nuevo reto de la Cámara es entender esa nueva sensibilidad de los colombianos frente a problemas respecto de los cuales antes, o no se pronunciaban, o no protestaban.