En Norte de Santander hay seis municipios donde la Misión de Observación Electoral (MOE) detectó un escenario de riesgo extremo y alto para la celebración de los comicios del próximo 27 de octubre. 

Se trata de El Tarra, Hacarí, La Playa, Puerto Santander, Teorama y Cúcuta, cuyas votaciones locales se podrían ver empañadas por factores indicativos de fraude electoral y hechos de violencia política, a la vez.

Esta radiografía desalentadora fue revelada por la MOE, durante la presentación de los ‘Mapas y factores de riesgo electoral 2019’, en la que  se alertó sobre la confluencia de estos peligrosos fenómenos, en 152 municipios de todo el país.

Aunque esta cifra es menor a las 204 localidades que se encontraban en alerta roja a raíz de los mismos problemas para las elecciones de 2015, la veeduría electoral  insistió en la urgencia de diseñar, por parte del Gobierno Nacional, una estrategia encaminada a concientizar, investigar y sancionar estas conductas irregulares en el menor tiempo posible.

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“En estos municipios no solo es pertinente una labor específica de la Fiscalía General y del Consejo Nacional Electoral (CNE), para perseguir los delitos e irregularidades electorales, sino también una labor a mediano plazo de la Registraduría Nacional, el Ministerio del Interior, las autoridades locales y los partidos políticos para proveer a testigos, jurados de votación, campañas y ciudadanía la información suficiente sobre lo que se debe y no se debe hacer en una contienda electoral”, indicó Alejandra Barrios Cabrera, directora de la MOE.

Riesgo por violencia

De acuerdo con el diagnóstico publicado por la Misión de Observación, nueve municipios de Norte de Santander  registran  un nivel de alarma similar, por la ocurrencia de acciones armadas contra candidatos. 

Estos son: Cúcuta, Convención, El Tarra, Hacarí, La Playa, San Calixto, Sardinata, Teorama y Tibú.

En esta última población, ubicada a 116 kilómetros de la capital nortesantandereana, se produjo hace dos semanas el crimen de Bernardo Betancurt Orozco, quien aspiraba a suceder al alcalde Jesús Escalante, por el Partido Conservador. 

Entre agosto y septiembre, la Policía de Norte de Santander ha atendido un total de 14 agresiones contra representantes políticos, entre las cuales nueve son amenazas, dos atentados, un incidente y un homicidio.

“Esta semana se firmó el Pacto por la Cultura Política y la No Violencia, en el que se invitó a todos los candidatos a hacer sus campaña con ideas y con propuestas. Con esta iniciativa invitamos  a rechazar la violencia y a recibir la paz. También fue un mensaje a la ciudadanía de Norte de Santander para que lleve con paz estos comicios, porque esto es importante para todo el territorio”, señaló Sonia Arango, gobernadora encargada. 

Fraude, el otro peligro

La MOE se mostró preocupada, igualmente, por las variables indicativas de fraude, que están concentradas en Puerto Santander. Otros 13 municipios de la región también presentaron una tendencia parecida, pero en niveles alto y medio.

La alcaldesa (e) Nydia Reyes Salcedo explicó que el fenómeno obedece a la cercanía con la población venezolana de Boca de Grita, cuyos habitantes suelen inscribir la cédula en la Registraduría del Puerto, para votar a cambio de alguna contraprestación.

“Nos preocupa que las personas residentes en Venezuela puedan votar el día de las elecciones. Hemos estado muy pendientes y se han desarrollado los comités electorales, donde se ha alertado de esta posible eventualidad (…) Acá se alcanzó a revocar la inscripción de cerca de 1.400 cédulas que no fueron avaladas para las elecciones. Pese a esto, no se debe bajar la guardia”, dijo.

Reyes Salcedo pidió a la Fuerza Pública intensificar los operativos de control en cinco pasos irregulares, más conocidos como trochas, por donde se podría efectuar este posible trasteo de votos, desde el vecino país.

Por esta práctica irregular, el CNE anuló la inscripción de 55.780 cédulas en Norte de Santander, equivalentes al 21% de los documentos inscritos durante los 10 meses que estuvo abierto el proceso. En 2015, para los comicios locales y regionales, en el departamento fueron reversadas 56.603 inscripciones, unas 823 más que este año.