Ingreso Solidario, Renta Vida o Renta Básica, son desde ya tres de los proyectos de ley económicos que mayor debate tendrán en la presente legislatura que arrancó este lunes, iniciativas con las que se busca dar un apoyo económico a los colombianos más pobres y en particular los afectados por la pandemia del COVID-19.

Por ejemplo, congresistas de la oposición (Alianza Verde, Polo Democrático, Farc, entre otros) volvieron a radicar el proyecto de ley de la renta básica, que es el dar un ingreso económico mínimo cada mes. El tema lo sigue liderando el senador antioqueño verde Iván Marulanda, quien sostiene que se busca impactar a nueve millones de familias, “consiste en darle un salario mínimo de 877.000 pesos durante tres meses a cada hogar y luego dos meses más, el cuarto y quinto mes, medio salario mínimo. Este proyecto tiene un costo total de aproximadamente 30 billones de pesos, 3 puntos del PIB”.

Un proyecto más es el que radicó el lunes pasado la bancada de los representantes a la Cámara liberales de la Renta Vida, el cual se hundió la legislatura pasada por falta de trámite, y que también se concibe como un subsidio a los colombianos más pobres.

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El mismo está liderado por el representante Carlos Alejandro Chacón, quien señala que Renta Vida sería el punto de partida de la reorganización del gasto social colombiano. “La Renta Vida eliminaría subsidios mal focalizados por el clientelismo, pero no afectaría ayudas en especie a la primera infancia, como los PAE y programas del ICBF”, indicó.

Sostuvo además que “razones fiscales obligan a que la Renta Vida no pueda ser universal en su inicio, pero puede escalar de varias formas hasta tener cobertura plena. Por ejemplo, si tomamos Chocó, La Guajira y Caquetá, tres de los departamentos más pobres, e iniciamos en ellos la Renta Vida, nos costaría anualmente 2,8 billones de pesos. Si atendemos a toda la población adulta de los departamentos más pobres, los que se encuentran por debajo del promedio nacional de pobreza de 29,9 %, la Renta Vida costaría cerca de 26 billones de pesos anuales, menos los reintegros a través de los declarantes de renta”.

El Centro Democrático, el partido de gobierno, igualmente ya tiene radicado el proyecto de ley para convertir el programa de Ingreso Solidario del presidente Iván Duque en política de Estado, es decir, que sea permanente. Al respecto el expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez, una de las fuentes de financiación de este programa sería el ahorro y la austeridad del Estado en gastos de nómina, en contratos, en servicios personales y en funcionamiento. El ahorro no puede ser menor al 0,2 del PIB.

Este miércoles, los partidos de oposición también radicaron un proyecto de ley de reforma tributaria, el cual según su autor principal, senador del Polo Democrático, Jorge Robledo, “por primera vez en la historia del país, no le sube ni un centavo los impuestos a los pobres, ni a las clases medias, ni a las pequeñas y medianas empresas, por el contrario, disminuye en lo que podemos los impuestos a esos sectores. Los incrementos que hay son para personas naturales y jurídicas muy adineradas”.