Tras la falta de consenso entre los cancilleres y representantes de los países miembros de la Organización de Estados Americanos, OEA, sobre Venezuela, las relaciones entre Colombia y el vecino país parecen volverse mucho más tensas. 

Lo que ha dicho la canciller María Ángela Holguín, es que seguirán buscando un consenso para emitir una resolución conjunta sobre la cual se tendría noticias el próximo 19 de junio, cuando se desarrolle la Asamblea General de la OEA. Para Holguín, que no se lograra desde ya dicha resolución, no implica un fracaso. 

“No, para nada, yo creo que se hizo el debate que se quería hacer, se pusieron sobre la mesa muchos de los temas relacionados con Venezuela, claramente, y lo que queremos acá, y es el mensaje, es que todos queremos trabajar juntos por Venezuela. Nadie quiere ni intervenir en Venezuela, lo que se quiere simplemente es que los venezolanos salgan de la crisis, los venezolanos encuentren caminos”, dijo. 

Según Holguín, “acá se necesita que entre los venezolanos encuentren salidas, que haya un gran acuerdo nacional para que puedan realmente todas las fuerzas políticas venezolanas vivir en Venezuela pacíficamente, con elecciones generales, con la Asamblea completamente con sus funciones, con una serie de condiciones que hacen la democracia, que es lo que se necesita, pero sobre todo es un tema que es de los venezolanos”. 

Pero las declaraciones de Holguín, no fueron muy bien recibidas por su homóloga venezolana Delcy Rodríguez, quien afirmó que sí hay formas de ayudar a su país, pero que Colombia quedaría muy mal parada con sus verdades. 

“Si habláramos de las verdades de Colombia y de las mentiras que ellos quieren imponer sobre Venezuela, saldrán muy mal parados. A esas caras, de la derrota –y los derrotó la silla vacía de Venezuela-, yo los convoco públicamente a un diálogo, yo los convoco públicamente a un debate. Si de verdad son honestas –y permítanme que dude de ello- sus intenciones sobre Venezuela hay formas que tienen para ayudar”, dijo. 

Así, siguen tensionándose las relaciones diplomáticas entre los dos países tras el cambio de tono de Colombia frente a la crisis del vecino país, lo que ha venido pasando desde que se intentó eliminar las funciones legislativas de la Asamblea Nacional venezolana.