El más veterano de los congresistas, Roberto Gerlein Echeverría, volvió a pisar este fin de semana tierras cucuteñas después de años desde que estuvo por primera vez en la capital de Norte de Santander. 

El más veterano de los congresistas, Roberto Gerlein Echeverría, volvió a pisar este fin de semana tierras cucuteñas después de años desde que estuvo por primera vez en la capital de Norte de Santander.

Invitado por un grupo de amigos que busca empezar a consolidar el movimiento ‘gerleinista’ en el departamento, el polémico senador, conocido por sus posturas radicalmente conservadoras frente a temas como el matrimonio homosexual, destapó sus cartas para lo que serán las elecciones del próximo año y desde ya advirtió que aún no está pensando en el retiro de la carrera legislativa.

A su paso por la ciudad, La Opinión conversó con el dirigente político, que completa 48 años de carrera política, 45 de ellos en el Congreso. Gerlein Echeverría se refirió al futuro del conservatismo, el proceso de paz, sus críticas a los homosexuales y su permanencia en el Senado.

Futuro del conservatismo

En este momento el Partido Conservador, como muchos otros, se encuentra dividido frente a lo que será la candidatura presidencial para 2014, ¿cuál cree usted que debe ser el camino a seguir?

En el Partido Conservador hay tres tendencias. Por esa razón, he dicho que pensemos en que la decisión sobre el candidato presidencial la debe adoptar la convención conservadora, como dicen los estatutos, a partir del 9 de marzo del próximo año. Sin embargo, a mí siempre me ha agradado la política de coalición, no creo en los gobiernos de partido. Considero que el presidente de Colombia no puede ser solo un militante de un partido, debería ser un militante de toda Colombia. En ese sentido, aspiro y espero que el próximo presidente surja de una candidatura de coaliciones consensuadas con el pueblo.

¿Qué piensa de la invitación que les hizo el uribismo a los conservadores para elegir un candidato de coalición a la Presidencia?

Pienso que el expresidente Uribe es un hombre muy importante y para resumirlo en una frase, creo que el presidente Santos tiene muchísima opinión en el Congreso y el presidente Uribe tiene mucha opinión en la calle. Entonces, lo que diga Uribe hay que pesarlo y sopesarlo. Sin embargo, hacer coaliciones con quien está contradiciendo los planteamientos del Partido Conservador en las calles y plazas, no es fácil, lo veo muy complejo.

Proceso de paz

¿Usted está con los conservadores que creen que el proceso de paz con las Farc no es viable o con los que lo apoyan?

Creo que el proceso de paz con las Farc se firmará. De La Habana saldrá un consenso. Ya estamos viendo que las Farc están proponiendo una circunscripción especial para concurrir al Congreso y las declaraciones hoy en día son más flexibles. El Gobierno tiene interés en firmar ese consenso y la guerrilla también. Por eso, no veo al secretariado de la Farc regresando al fusil y al monte.

Entonces, ¿ve a las Farc como un movimiento político?

No tengo muy claro cuál pueda ser el porvenir de la Farc como partido político. Quiero que sean partido político, que participen en los debates; quiero que vayan a las plazas, a las calles a decir qué piensan sobre la realidad nacional. Aun así hay que entender que las Farc son agraristas y regionalistas. De ahí que, no veo a las Farc como un movimiento político nacional. Esa petición de que haya una circunscripción especial para ellos, a la cual puedan concurrir sus delegados sin pasar por el proceso electoral, le indica a cualquiera que las Farc quieren ir al Congreso, pero no a las elecciones porque no se sienten fuertes.

Matrimonio homosexual

¿Usted ha sido uno de los más duros críticos en el Congreso del matrimonio entre personas del mismo sexo, sin embargo, esta semana el papa Francisco sorprendió al mundo al decir que no era quién para criticar a los homosexuales, ¿cómo recibe esta postura del máximo jerarca de la Iglesia Católica?

Vi y oí la declaración del papa, pero él dijo algo que yo he tratado de explicar mil veces, sin que me quieran escuchar. Él lo que dijo es que no criticaba la persona del homosexual siempre y cuando buscara a Cristo. Yo ni siquiera pongo la última condición, porque no tengo nada contra los homosexuales; a mí lo que no me gusta y lo que rechazo frontalmente es el sexo entre parejas del mismo género, por ser contrario a la naturaleza, a la Constitución, a las conveniencias públicas, a los niños que adopten; por ser contrario a todo. Los matrimonios entre parejas del mismo género duran un suspiro. Entonces, el tema del matrimonio gay es un tema del lobby gay, de los activistas.

Gerlein para rato

Usted completa ya 45 años en el Congreso y es en este momento el más veterano de la corporación, ¿se mantendrá ahí o está pensando en darle paso a nuevas generaciones?

Hay una obra de Alejandro Casona que se llama ‘Los árboles mueren de pie’, así que no me jubile antes de tiempo. Espero dejar la política con las botas puestas. Por supuesto que ya es tiempo de ir pensando en quién me suceda. La vida trae oportunidad, pero la vida también trae momentos en que uno debe avizorar que la época parlamentaria está desapareciendo para mí. Pero una cosa es esta época y otra la política como tal. Por eso creo que lo que sí es probable es que yo nunca me retire de la política.

Es decir que, si su electorado lo decide, ¿habrá Roberto Gerlein para el periodo 2014-2018?

La verdad es que no he pensado nunca en el retiro. Si mi salud me lo permite, estoy firme para las próximas elecciones.

¿Qué recuerdos tiene usted de León Colmenares o Eustorgio Colmenares Baptista como compañeros de Congreso?

León Colmenares era un senador importante que intervenía con mucha firmeza y frecuencia. Lo recuerdo como un amigo tranquilo, muy cordial, muy dedicado a su trabajo parlamentario. La verdad es que le hace mucha falta al parlamento. El doctor Colmenares desempeñaba muy bien sus funciones de darle ecuanimidad y tranquilidad a la actividad parlamentaria del Senado.