La propuesta de utilizar los terrenos donde hoy se cultiva la caña que procesa a el Ingenio del Cauca, que compraría el Estado para entregarlas a los campesinos y producir alimentos e industrializarlos, lanzada por el candidato presidencial Gustavo Petro, además de generar revuelo en sectores económicos de la región y el país, es vista como “irresponsable” por algunos analistas. 

El aspirante de la Colombia Humana lanzó la iniciativa durante una manifestación realizada en Puerto Tejada, Cauca, zona de influencia del Ingenio de propiedad del empresario Carlos Ardila Lüle, y a la que asistían campesinos, indígenas, población afro, sindicalistas, estudiantes, entre otros, la cual, obviamente fue recibida con vítores y aplausos.

“Se las queremos comprar (los terrenos, que según él son más de 30.000 hectáreas). Por eso, si Ardila Lülle da el paso hacia el pacto social quedará él convertido en uno de los grandes empresarios históricos de este país, para sentar las bases de una sociedad de paz hacia adelante”. 

Bonito sería el gesto que decidiera, una vez la Colombia Humana sea gobierno, que se asocie Incauca al Estado para que el Estado la entregue al pueblo campesino y al pequeño y mediano productor agrario para producir alimentos e industrializarlos en Colombia”, aseguró Petro.

Para analistas políticos, Petro, a medida que se aproximan las elecciones ha comenzado a reforzar su discurso -aunque para algunos sectores es radicalización- entre las bases populares que lo apoyan en procura de captar más votos.

Pedro Viveros, experto en Marketing Político, aseguró que el discurso del jueves de Gustavo Petro “es irresponsable” y su planteamiento esconde una amenaza velada de expropiación. “No cabe la menor duda que el mensaje va para los sectores populares de Cauca y el Valle, como por ejemplo, Aguablanca y Buenaventura, que son sus enclaves. A un mes de la campaña Petro busca la forma de consolidar lo que tiene allí”.

Agregó que Petro no tiene estructura política, pero si opinión y por eso busca los sectores populares. “Veo una estrategia para buscar apoyos populares en sectores que comparten su discurso para consolidar lo que cree tener”.

La politóloga y socióloga Rosalía Correa consideró que Petro se siente poderoso y seguro con su discurso y con eso incentiva más bases que lo están apoyando para ver qué tanto logra convencer a un pueblo ansioso de soluciones. “Él se está metiendo en la polarización y eso es grave y genera temores. 

“Con lo que dijo no sé si va a lograr conseguir más adeptos o, si por el contrario, haya más gente que se vaya para donde Iván Duque, por ejemplo”, agregó Correa.

Para el también politólogo Fernando Giraldo, Petro se diferencia de los demás aspirantes presidenciales en que no es un candidato que busca votos en todas partes.

“Petro no tiene interés en conseguir votos en todos los segmentos. Su mensaje va dirigido a los jóvenes y a sectores populares. Y cuando él plantea una propuesta como la que lanzó en Puerto Tejada, en su perspectiva le sirve porque le está diciendo a la gente que no es posible que alguien tenga tanta tierra destinada a un monocultivo cuando hay comunidades que las necesitan para producir diversos tipos de alimentos. Eso es atractivo para esos votantes”, explicó.

Sin embargo, Giraldo cree que el discurso de Puerto Tejada va a ocasionar temor en las élites y sectores de clase media y eso lo van a usar en su contra sus rivales. 

Otros analistas opinaron que la intervención de Petro denota gran desconocimiento de la cañicultura, porque la mayoría de la tierra no es de propiedad de los ingenios, sino de pequeños y medianos cultivadores, muchos de los cuales no tienen más de cincuenta hectáreas sembradas, que se conocen como colonos.

Responde Asocaña

El presidente de Asocaña, Carlos Mira, en carta dirigida al candidato Gustavo Petro, le hizo precisiones sobre la industria, los aportes que hace a la región en empleo, educación, medioambiente, entre otros.

Mira afirmó que la agroindustria de la caña genera 188.000 empleos en cinco departamentos y explica que en los municipios con esa actividad hay mejores índices de calidad de vida y enumera acciones a favor de la educación y el medio ambiente. 

“El Cauca merece una mención especial pues a pesar del interés del sector por apoyar a las comunidades indígenas y al valioso trabajo que se viene realizando con algunas de ellas, otras han venido afectando la propiedad privada, aduciendo la necesidad de más tierra. Es de resaltar que sólo las comunidades indígenas del Norte del Cauca poseen más de 100 mil hectáreas, de las cuales sólo aprovechan el 10% y gran parte de ellas están sembradas en cultivos ilícitos. Aquí lo verdaderamente importante es poner la tierra a producir de forma eficiente y sostenible”.

También hizo referencia al bioetanol y al consumo de azúcar y la salud, al tiempo que se invita a Petro a discutir aspectos de la agroindustria.