El senador José David Name Cardozo, quien aspira a ganarse la dignidad de la Presidencia del Congreso desde el próximo 20 de julio, aseguró que de ser elegido como presidente de la Cámara Alta, no piensa “ser camorrista” para enfrentarse al ex presidente Álvaro Uribe Vélez.

También dijo que en la etapa legislativa que empezará a partir de esa fecha, todos los senadores tendrán el mismo trato de respeto pero con mano dura si llegan a desconocer los alcances del reglamento.

Name, quien compite por llevar las riendas de la corporación junto a Armando Benedetti y Óscar Mauricio Lizcano, aseguró que aunque la competencia es fuerte, no quiere entablar ninguna controversia, sino que respetará el fallo de la votación que el partido hará el 11 de julio.

Asimismo, aseguró que la discusión no se trata de quién tendrá la mano más dura para controlar al senador Álvaro Uribe Vélez, sino de quién sacará adelante las iniciativas sociales que quedaron pendientes en la anterior legislatura.

“Este Congreso está comprometido con las transformaciones sociales y las vamos a realizar (…) ahí están la reforma al sistema de la salud, la cual se debe orientar a que el paciente sea el primer objetivo; la enmienda a la educación para que nuestros niños y jóvenes tengan una verdadera preparación con calidad; e igualmente dentro de ese saco de prioridades debe estar la reforma a la justicia”, explicó el senador.

En ese sentido, reiteró que la legislatura no puede girar en torno a cómo serán los debates con la presencia de Uribe en el Corporación, “yo no voy a ser un presidente del Senado con el único propósito de armar camorra con Álvaro Uribe, eso no es así (…) en mi presidencia todos los senadores recibirán el mismo tratamiento”, dijo Name.

Uno de los retos a los que se enfrentará de resultar electo será defender proyectos polémicos como el de las regalías petroleras, del cual fue ponente tanto en la Comisión como en las plenarias. Otro será el de definir el alcance de la enmienda a la justicia.

“Aquí lo importante es buscar un consenso entre los partidos que tiene asiento en el Parlamento y con las mismas Cortes, para que sean en últimas estás las que se encarguen de elaborar y presentar el proyecto de enmienda. Debemos buscar contar con una justicia que realmente sea operante y se aplique con total imparcialidad y equidad”, indicó el barranquillero.

Finalmente, aseguró que su mayor prioridad será dar celeridad a las reformas que surjan en la etapa de posconflicto, cuando se pongan a prueba los acuerdos en papel que se firmaron en La Habana, Cuba.

“No hay olvidar que dentro de ese proceso de posconflicto todos tenemos que aportar y ahí es donde el Parlamento se tiene que constituir en un líder que conduzca a la ciudadanía a realizar los aportes que hay que hacer para afianzar la reconciliación nacional”, concluyó el senador.