En 38 municipios del país se registraron alteraciones del orden público y momentos de tensión, tras el cierre del proceso electoral que tuvo lugar el pasado 27 de octubre y cuyos resultados aún no se conocen en su totalidad en muchas regiones, incluida Norte de Santander.

En el departamento, localidades como Villa del Rosario, Chinácota, Sardinata, Silos, San Cayetano y Convención, tuvieron que ser reforzadas con Policía, horas después de comenzar los escrutinios, puesto que seguidores de una y otra campaña salieron a las calles a reclamar transparencia en el conteo de los votos.

En el municipio histórico, uno de los candidatos a la Alcaldía, Carlos Julio Socha, terminó denunciado ante la Fiscalía General de la Nación, por, presuntamente, incitar al caos, la violencia y conseguir la perturbación del escrutinio.

Otro caso preocupante tuvo lugar en San Calixto,  en donde el registrador designado para la jornada electoral, Hernán Javier López Morales, fue secuestrado durante varias horas por hombres armados, después de que en redes sociales circularan denuncias sobre alteraciones en el resultado final del escrutinio.

Frente a este panorama, la Misión de Observación Electoral (MOE), advirtió que los disturbios y alteraciones del orden público que se presentaron en la pasada  jornada democrática y luego en los escrutinios, son responsabilidad de las campañas y partidos políticos.

“La MOE rechaza de manera categórica los hechos de violencia que se dieron en 38 municipios de 14 departamentos, con el objetivo de entorpecer, manipular o sabotear los escrutinios. Son los partidos los responsables de controlar el comportamiento de sus seguidores, llamar a la calma y sobre todo, no incitar a la violencia”,  señaló la directora de la Misión, Alejandra Barrios.

La MOE consideró que lo sucedido refleja el desconocimiento de los candidatos que participaron en la contienda, sobre el trámite de requerimientos, quejas y denuncias por la vía administrativa.

“Ante la ausencia de denuncias formales y de pruebas sobre distintos hechos, los candidatos están usando a la ciudadanía para poner en duda los resultados que le son adversos, o simplemente para generar presión en las comisiones escrutadoras”, planteó la MOE.

De acuerdo con los reportes que recogió esta veeduría, el 55% de los disturbios se concentraron en la región Caribe y en departamentos como Bolívar, Córdoba, Magdalena y La Guajira.

“No es a través de las redes sociales el camino para manifestar las inconformidades y menos para incitar a los ciudadanos a la violencia. Son las 2.700 comisiones escrutadoras el espacio apropiado para resolver las controversias desatadas durante los procedimientos de conteo y cómputo de votos”, recordó la Misión de Observación.

Urge la Reforma Electoral

En vista del panorama que quedó en evidencia después del 27 de octubre, la Misión de Observación Electoral (MOE), volvió a hacerle un llamado al Congreso de la República, sobre la necesidad de sacar adelante una Reforma Electoral que modernice y haga transparente todos los procedimientos de cierre, preconteo, escrutinio y transmisión de resultados.

Para la Misión, es en esta  instancia del proceso en donde menos confianza se genera por parte de las campañas políticas.
Según el análisis hecho por la veeduría, los resultados tan estrechos entre algunos candidatos y la incomprensión frente al funcionamiento del preconteo y el escrutinio, se convirtieron en las principales causas de los disturbios.

“La MOE llama también a evaluar las calidades y requisitos de las autoridades electorales, pues muchas de las quejas obedecen a la posible parcialización de estas a favor de determinadas campañas”, manifestaron.