Usted podría asumir como gobernadora con la frontera cerrada. ¿Qué acciones inmediatas tomaría para cambiar la vocación de la región y dejar de depender de una vez por todas de Venezuela?

La frontera ha  estado en una crisis permanente y en este momento Norte de Santander necesita una gerente. Que dejemos la dependencia económica que hemos tenido de Venezuela. Que miremos hacia Colombia. Que el Gobierno Nacional nos conecte. Necesitamos salidas a los puertos colombianos. Necesitamos una Zona Económica Especial que genere a largo plazo, a 10 años, unos beneficios para que a la industria le sea atractivo venir a instalarse en Norte de Santander. Vamos a darnos la pela por tratar de lograr una reducción en las tarifas de la energía que en este momento están golpeando el bolsillo de los nortesantandereanos y muchas pequeñas empresas. Vamos a apuntarle a Cúcuta como punto de fábrica, sobre todo en la línea de los yines. Apoyaremos a las pequeñas fábricas que aún funcionan en calzado y generan empleo. El turismo también tiene que ser explotado en Norte de Santander. Pero para esto se necesita seguridad y arreglar las vías.
 
Sin duda, una de las grandes carencias que tiene el departamento son las vías. ¿A qué se compromete para que la conectividad deje de ser una utopía para los nortesantandereanos?

A ejecutar los recursos de manera honesta, de manera transparente. A que se vean las obras. A que el presupuesto obedezca a un plan vial que no tenemos, porque han ejecutado los recursos de manera politiquera, dándoselos a contratistas por pagar favores. Mi plan vial debe responder a los sectores que generen productividad y las obras se van a ver. Al ejecutar los recursos la construcción de las vías genera también empleo.

¿Y a qué vías secundarias y terciarias le dará prioridad?

A todas las que ayuden al  campo. El campo está en un atraso muy grande. Las cosechas se están perdiendo en los municipios. Como ingeniera civil sé cómo trabajar para que rindan los recursos. Vamos a hacer cuneteos y placa huellas para poder ayudar al campesino.

¿Cuál es la fortaleza productiva del departamento a la que le apostará como eventual gobernadora?

Hay varias. Voy a apostarle a la agroindustria. A generar valor agregado para salvar muchas cosechas que se han perdido, como se perdió la de durazno en Chitagá, como se pierden las naranjas en Arboledas, Labateca y Cucutilla. Vamos a generar, de manera regional, centros de acopio y disponer de una despulpadora.

¿Cínera o Acueducto Metropolitano, ¿por qué?

El Cínera, porque es una realidad que el agua nos está faltando, que la necesitamos, que tenemos décadas esperando que se haga un embalse. Invito a todos los nortesantandereanos a que no solamente por este proyecto del Cínera nos unamos. Que nos unamos para jalonar recursos y exigirle al Gobierno que nos brinde lo que necesitamos. ¿Por qué Santander lleva dos embalses y nosotros haciendo marchas para tener uno? Necesitamos unirnos en torno a grandes proyectos.

¿Está de acuerdo con que en el Catatumbo no se erradiquen los cultivos ilícitos de forma manual ni por aspersión. Qué acciones tomará para frenar el crecimiento desmedido de estos?

Es inaceptable que el Gobierno permita que se siembren en el Catatumbo cultivos ilícitos. En 2010, cuando el presidente Uribe salió, había 1.800 hectáreas cultivadas, hoy en día hay 7.000, con la permisividad del Gobierno. Eso no ha traído sino conflicto armado, con el agravante de que tienen a Venezuela al lado. Hay que apuntarle a la erradicación de estos cultivos y apuntarle a los cultivos lícitos.

A propósito del Catatumbo, ¿qué nuevas acciones concretas va a implementar para beneficio de esta convulsionada región ahora que se vislumbra un eventual posconflicto?
 
En el Catatumbo, como gobernadora, exigiría que se cumpla un desminado para que no caigan más víctimas; que entreguen a los niños que fueron reclutados a la fuerza y llevados a la filas de la guerrilla; que entreguen las armas para que se resarza a las víctimas y para generar políticas públicas que nos lleven a una paz verdadera.

¿Qué propone para que las universidades públicas de la región salgan de los últimos puestos en materia de calidad y que formen a los profesionales que necesita Norte de Santander?

Vamos a descentralizar la educación. Los programas del Sena los vamos a llevar a los barrios y los programas de la Universidad Francisco de Paula Santander los vamos a llevar a los municipios, porque es triste ver que después de tanto esfuerzo de muchos jóvenes por llegar a ser bachilleres, en la mayoría de los municipios no hay cómo salir a una universidad. En las tardes, los colegios no están prestando ningún servicio. Por eso, en esos planteles se pueden llevar programas de la universidad para que los jóvenes que terminen bachillerato estudien carreras acordes con las regiones, para que ellos mismos sean los que ayuden a jalonar la productividad del departamento.

¿Cómo hará para financiar su futuro plan de desarrollo?

Ahorita tenemos unos apoyos muy importantes que son los recursos de regalías con los cuales no se contaba. Estos van a ser fundamentales para poder desarrollar obras en este departamento. Pero lo principal es la gestión. Los recursos que tengamos los ejecutaremos de manera honrada y transparente. Se necesita gestión y para ello debemos unirnos todos los dirigentes de esta región. Que deje de estar jalando cada uno para su lado.

Su postura desde la oposición

Como gobernadora, ¿cómo conciliará la postura de su partido, que es opuesta a la firma de la paz, con el trabajo que deberá adelantar en el departamento para la implementación de un posible posconflicto?

La postura del partido ha sido siempre respetuosa a favor de lo que tenga que ver en beneficio de las comunidades y sobre todo de Norte de Santander. Como gobernadora seré respetuosa del Gobierno, pero mi voz siempre estará ahí para defender a los habitantes de la zona de frontera.

¿Considera que la salida al conflicto en el departamento está en la vía armada, más que en el diálogo?

Las fuerzas del Estado tienen que cumplir con su función constitucional. El diálogo sí es muy importante y no hay que descartarlo, pero se deben establecer condiciones para el diálogo. Que cesen los hostigamientos, el reclutamiento de niños, en la siembra de coca, porque es que esto se convirtió en el cartel de la coca más grande del mundo.

Sobre la campaña

¿Cuánto cuesta su campaña?

De todos los candidatos la que menos ha gastado y gastará soy yo. No supero los $200 millones.

¿Cómo y quiénes la financiaron?

Recursos propios. En la familia vendimos un lote para financiar la campaña.

¿Con cuál o cuáles candidatos a la Alcaldía está alineado?

Nuestro candidato renunció a la candidatura y esto generó que las bases del partido se fueran hacia diferentes campañas a la Alcaldía. Por eso, resolvimos dejar una neutralidad y libertad para decidir. Yo no tengo un candidato en particular.

Perfil

Milla Patricia Romero Soto es ingeniera civil de la Universidad Francisco de Paula Santander. En esta misma universidad cursó una especialización en ingeniería de gestión ambiental.

En su ejercicio profesional se ha desempeñado como: gerenta de Metrovivienda, gerenta de la Constructora Habitamos, directora del Instituto de Deportes de Norte de Santander, jefa de división de Vías y Medio Ambiente en la Secretaría de Infraestructura de Cúcuta y coordinadora, en Norte de Santander, del Programa ‘Pacto por la Infancia’ de la Consejería Presidencial para la Política Social.

Es una fiel seguidora de los postulados del expresidente Álvaro Uribe Vélez y eso la llevó a ser candidata al Senado por el Centro Democrático en las pasadas elecciones a Congreso, pero no resultó elegida. En esta oportunidad decidió apostarle a la Gobernación de Norte de Santander, por el mismo partido.

Su principal aliado político es el expresidente Álvaro Uribe Vélez, con quien aparece en las publicidades de su campaña y en las cuñas radiales.