El que comienza será, sin duda, un año político, el cual estará marcado por una serie de acontecimientos que definirán no solo el rumbo del país, sino de muchas regiones que aspiran ser protagonistas en el aterrizaje del acuerdo de paz.

Además de las elecciones que se celebrarán en marzo y mayo, para definir el nuevo mapa en el Congreso y al inquilino que llegará a la Casa de Nariño, el 7 de agosto, en el 2018 la expectativa estará centrada en el arranque de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) a la que llegarán los desmovilizados de las Farc para su juzgamiento, así como el avance de los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial, tan esperados en regiones como Norte de Santander.

A continuación presentamos algunos de los hechos que agitarán el panorama en el nuevo año que está por llegar:

La recomposición del Congreso

El 11 de marzo, los colombianos están convocados a las urnas para definir la recomposición del Congreso de la República para los próximos cuatro años (2018-2022). Con una popularidad que sigue entre las más bajas, en comparación con las demás instituciones del país, y la lupa de los organismos de control puesta sobre algunos de sus integrantes por escándalos de corrupción, en 2018 los ciudadanos tendrán en frente una nueva oportunidad para decidir si le apuestan a un cambio en el Senado y la Cámara de Representantes o, por el contrario, insisten en la continuidad de quienes los representan actualmente. 

El panorama hoy, con relación a la elección de los nuevos congresistas es incierto, puesto que a la alta imagen negativa que hay sobre los partidos políticos (68,5% según la más reciente encuesta de Invamer), se suma la poca identidad que tienen los electores con los distintos movimientos que llevarán candidatos a los comicios del próximo año. 

De acuerdo con la última medición Polimétrica de Cifras y Conceptos, el 34% de los consultados  no siente afinidad por ninguna colectividad. Otra encuesta de Invamer advierte que un 18,7% asegura no tener un partido por el cual votar.

Por esta razón, los dos meses que restan para la campaña serán decisivos para que los aspirantes al Congreso, al igual que los presidenciales, alineen a su favor tanto a los electores como a las distintas fuerzas políticas y logren asegurar así su victoria.

Farc se estrena en las urnas

Si bien en la década de los 80, las Farc ya habían hecho su incursión en el escenario electoral, a través de la Unión Patriótica, después de la firma del acuerdo de paz de La Uribe (Meta), será el 2018 el año que marcará el ingreso formal de la ahora desmovilizada guerrilla a la política y su estreno en las urnas como un movimiento legalmente constituido, después de más de medio siglo de haber empuñando las armas. 

Aunque en el acuerdo de La Habana quedó establecido que para el periodo 2018-2022 y el siguiente (2022-2026), Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), como se llama la nueva organización política, tendrá aseguradas 10 curules directas, cinco en Senado y cinco en la Cámara, los excombatientes medirán, igualmente, sus fuerzas en las urnas, con el fin de intentar conquistar uno o varios escaños por sus propios méritos. Para ello, el partido ya inscribió sus listas de candidatos a las dos corporaciones. 

Sin embargo, el aterrizaje de Farc en el escenario electoral se da en medio de una escasa aceptación por parte de los electores (entre 1 y 2%).

Además de su participación en los comicios de Congreso, la desaparecida guerrilla hará también su incursión en las elecciones presidenciales, a las que llega con Rodrigo Londoño Echeverri, el exjefe del secretariado, como candidato, después de haber descartado la posibilidad de una coalición con otros sectores.

Definición de las curules de paz

Después de la controversia en que terminó envuelto el proyecto de acto legislativo que busca crear 16 curules especiales para las víctimas, por dos periodos consecutivos, y que por tan solo un voto fue hundido en la plenaria del Senado, pero que luego fue revivido por la vía judicial, el 2018 empezará con la mirada puesta sobre la suerte que correrán estos escaños.

Aunque un fallo del Tribunal Administrativo de Cundinamarca le dio la razón al Gobierno, frente a la tesis del quorum que se necesitaba para la aprobación de la reforma, la mesa directiva del Senado ha insistido en que la iniciativa no alcanzó los votos necesarios. Por eso, si bien aceptaron que publicarán  los expedientes del acto legislativo en la Gaceta Oficial, el próximo 12 de enero, una vez culmine la vacancia judicial, el presidente de la corporación, Efraín Cepeda, apelará el fallo de tutela y la acción de cumplimiento, presentadas por el Gobierno.

Esto quiere decir que, en el año que comienza, la puja entre el Ejecutivo y el Legislativo por asegurar la llegada de las víctimas del conflicto al Congreso se mantendrá en los estrados.

Entre tanto, la Registraduría ha dicho que de ser aprobadas finalmente las Circunscripciones, la elección de los 16 representantes no podrá llevarse a cabo el 11 de marzo, pues el tiempo ya no alcanza. En ese sentido, habrá que convocar a una elección atípica o, en su defecto, programarla para el mismo día de la primera vuelta presidencial.

Un nuevo presidente

En medio de un país sumido en una aguda polarización, la baja popularidad del presidente Juan Manuel Santos (21% de aceptación, según la última encuesta de YanHaas) y la incertidumbre por el futuro del acuerdo de paz con las Farc, el 27 de mayo de 2018 Colombia votará para elegir a su nuevo jefe de Estado. En esta oportunidad, la elección estará enmarcada no solo por la continuidad o no de lo que se pactó en la mesa de negociación de La Habana, sino por la lucha contra la corrupción que fue uno de los temas que agitó el 2017. Sobre la mesa empiezan a aparecer varios interrogantes, en el sentido de lo que podría suceder si es el uribismo o el varguismo,  el que se queda con el respaldo de los colombianos y asume el gobierno a partir del 7 de agosto.

Lo cierto, por ahora, es que aunque hasta hace algunas semanas la carrera por la Casa de Nariño pintaba confusa, por el alto número de candidatos que había  puesto a sonar su nombre (casi 50), 2018 comienza con un panorama mucho más definido, con 11 aspirantes en la baraja y a la espera de que los movimientos que tienen más de uno en su lista, definan los mecanismos de selección del candidato único. 

Otro aspecto que está claro ya en medio de la carrera presidencial, es que la puja que existe entre aquellos cuya bandera es la defensa del acuerdo de paz, quienes lo contradicen y los independientes, será entre coaliciones, las cuales están empezando a definirse y terminarán de concretarse antes de abril, cuando finaliza el plazo para inscribir las candidaturas, con su respectiva fórmula vicepresidencial.

Futuro de la implementación del acuerdo de paz

Luego de los traspiés sufridos por el Gobierno Nacional en el Congreso con el paquete de iniciativas que hacían parte de la implementación del acuerdo de paz con las Farc, el Ejecutivo deberá apostarle a partir de marzo, cuando inicia el próximo periodo de sesiones, al mensaje de urgencia para darle trámite a las iniciativas que se comenzaron a estudiar mediante la vía rápida, pero que no alcanzaron a cumplir su proceso.

Entre los proyectos que quedaron pendientes están: el de sometimiento a la justicia de las bandas criminales, la ley que da beneficios judiciales a los pequeños cultivadores de ilícitos, el Catastro Multipropósito, la ley de reserva forestal y la que reglamenta algunas normas del Plan Nacional de Desarrollo relacionadas con los acuerdos de paz.

Al trámite legislativo se le suma también el arranque de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) que ya fue aprobada y está a la espera del control por parte de la Corte Constitucional. Además, la puesta en marcha de los proyectos productivos, el aterrizaje de los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) y el avance el Programa Nacional de Sustitución de Cultivos Ilícitos, entre otros grandes aspectos.

En lo local

A nivel de Cúcuta y Norte de Santander, el año que comienza también estará marcado por varios acontecimientos y definiciones sobre las cuales hay gran expectativa:

Fallo sobre la impugnación de la tutela que favoreció al gobernador William Villamizar Laguado  en el caso de la pérdida de su investidura como concejal de Cúcuta para el periodo 2001-2003.

Avance del proceso en la Fiscalía contra el gobernador William Villamizar y el exgobernador Edgar Díaz, por las supuestas irregularidades en un contrato de suministro de materiales pétreos.

Desarrollo del juicio contra los alcaldes de Ocaña, Miriam Prado, y Pamplona, Ronald Contreras, por presuntas irregularidades en procesos de contratación.

Renuncias de funcionarios para las elecciones locales y regionales de 2019.