En la casa privada de la Vicepresidencia, Angelino Garzón juguetea con su perro, Orión, mientras la tormenta política sigue en Colombia. Con la serenidad que lo caracteriza, el alto dignatario habló con Colprensa sobre los temas neurálgicos del país, especialmente el proceso de paz.

Mientras el perro dormita en el tapete de la oficina ubicada en el centro de Bogotá, Garzón exige a los manifestantes en distintas zonas del país que no se deforme la protesta hasta el punto de crear desmadres con la fuerza pública; al mismo tiempo aseguró que Colombia sí está comprometida con la defensa de los Derechos Humanos.

El proceso de paz

- Se especulaba que el punto de participación política se desarrollaría más rápido que el anterior de acuerdo agrario. ¿Cómo ve las negociaciones con las Farc?

Veo muy positivos los diálogos de La Habana, estos son diálogos voluntarios. Ni el Gobierno ha forzado a la guerrilla ni la guerrilla al Gobierno; la más importante es la voluntad del presidente de firmar un acuerdo este año. Luego de ello viene el cumplimiento de los acuerdos. La guerrilla se puede volver un movimiento muy grande. El conjunto de la sociedad colombiana estaría dispuesto a ayudar al Gobierno a cumplir esos acuerdos. Prefiero ver guerrilleros hablando que disparando.

- ¿Le hacen daño al proceso las declaraciones del expresidente Uribe y del Centro Democrático?

Cuando fui gobernador del Valle del Cauca, doy fe de que el entonces presidente Uribe buscó acercamientos con la guerrilla de las Farc y del ELN, él logró la desmovilización, lo más importante en la búsqueda de la paz.

- ¿Ve cercana la unión con las Farc y el Eln?

El Gobierno ha reiterado que así como dialoga con las Farc busca un diálogo con la guerrilla del ELN. ¿Qué le pide a esta última? Que cesen el secuestro y la siembra de minas antipersona, además de la liberación del ciudadano canadiense, eso es lo que se le ha pedido. Ahora, por la guerrilla del ELN y las Farc hablan solo sus voceros.

- El presidente ha hablado de los enemigos de la paz ¿hay enemigos de ella en nuestro país?
Claro, lo que puedo decir es que los asesinos son los verdaderos enemigos de la paz. Ellos descubrieron un mecanismo: que con amenazas y asesinatos se sabotea el derecho a vivir en paz. Desde la muerte de Guadalupe Salcedo descubrieron que mediante las amenazas se sabotean los procesos y acuerdos de paz. Así sabotearon los acuerdos de paz en el Gobierno de Belisario Betancur, en 1984. Con el asesinato de Carlos Pizarro trataron de sabotear el proceso con el M-19.

- En estos diálogos ¿Cómo están actuando esos enemigos de la paz?

Creo que en estos diálogos estamos asistiendo al asesinato de muchos luchadores por los Derechos Humanos, entre ellos los líderes de restitución de tierras. No necesitan asesinar dirigentes para crear temores y miedos, pueden acabar con gente relacionada con los derechos humanos.

La protesta social

- ¿Cómo ve las protestas sociales que se están viendo en el país?

La protesta social tiene límites, no se puede reducir a bloqueos o tropeles con la Policía, porque es una deformación de la protesta. Esta debe tener un fin específico: el diálogo y la construcción de acuerdos, siempre hay que mirar el tema de la paz, el diálogo social, los derechos humanos y la equidad social.

- ¿Por qué no tuvo éxito buscando esos ideales ene el Catatumbo?

En ese diálogo les transmití el deseo del presidente de que pusieran fin al bloqueo contra la población de Tibú. El Gobierno tiene que respetar los derechos de la población campesina, pero también los derechos de la población que están siendo afectados en cuanto a la alimentación y la salud. Reiteré que si ponen fin al bloqueo y a los tropeles con la Policía el Gobierno está en disposición de dialogar sobre el pliego de peticiones de 10 puntos que presentaron. Si los mineros ponen fin a los bloqueos, estoy seguro de que el ministro de Minas, Federico Rengifo, dialogará con ellos.

- ¿Y frente al paro cafetero?

Lo único que me gustaría decir es que ellos deberían hablar con el ministro de Agricultura, Francisco Estupiñán, para convocar a unas elecciones abiertas en las que los cafeteros puedan decidir a sus dirigentes a nivel local, regional y nacional.

- ¿Tantas protestas están afectando al Gobierno?

Colombia es un país que ha dicho que respeta los Derechos Humanos y el DIH. Respeta la protesta social, esa es la política del Estado. El problema no es cuántas protestas haya; lo importante es que estas no se deformen. Los fines de toda protesta social deben ser el diálogo y la negociación de acuerdos.

- ¿Se está polarizando el país?

Sí. Y eso hay que evitarlo, lo mejor es evitar el enfrentamiento.

La presencia de la ONU

- ¿Por qué se dio ese pronunciamiento del presidente de que la oficina de la alta comisionada para las Naciones Unidas no debía permanecer en Colombia?

Al margen de eso, el Gobierno renovó el mandato de esa oficina por un año; eso se hace porque el periodo constitucional del presidente termina en el 2014. Reconocemos el progreso de Colombia en materia de Derechos Humanos gracias a la intervención de la ONU en nuestro país.

- Pero el presidente fue claro en que el país no necesitaría una oficina más de Derechos Humanos…

El presidente se lo dijo en vivo y en directo a la señora Navi Pillay. Colombia le agradece mucho a la ONU el aporte a la paz y puede seguirlo haciendo. El presidente le dijo claramente que no podía comprometer al nuevo Gobierno con acuerdos con organismos internacionales.

- ¿Para dónde irá cuando acabe su periodo en la Vicepresidencia?

He dicho que no volveré a ser fórmula vicepresidencial; es más, estoy pensando en tener más tiempo para la recuperación de mi salud.

- Es decir que ¿no está pensando en participar por las alcaldías que se le estaban endilgando?

No soy candidato a la Vicepresidencia. Quiero más tiempo para recuperar mi salud.