Definitivamente el conservatismo decidió no aceptarle la Vicepresidencia al candidato Germán Vargas Lleras, quien se la habría ofrecido, como una forma de asegurar el apoyo de esta colectividad a su proyecto político.

Después de dos días de deliberaciones entre las directivas de la colectividad y la bancada, los azules consideraron que no era conveniente tomar una decisión tan apresurada y a unas cuantas horas de vencerse el plazo para modificar las fórmulas presidenciales.

“(...) decidimos, de consenso, como una premisa, no dividirnos para las elecciones presidenciales”, anunció el presidente del conservatismo, Hernán Andrade, al término de la reunión del jueves.

El senador, que había sido uno de los más interesados en dirigir el respaldo de los conservadores hacia Vargas Lleras, sostuvo que el no haberle aceptado la propuesta al aspirante presidencial no significa un desplante, sino que consideraron que era muy precipitado cambiar la fórmula en menos de 36 horas.

“Me comuniqué en la mañana con Iván Duque y estableceremos un diálogo fluido con la fórmula Duque-Ramírez. Sin embargo, mantenemos abierto un canal con Germán Vargas Lleras, sin que hayamos avanzado en un camino en la fórmula vicepresidencial”, dijo Andrade.

El también senador Efraín Cepeda, por su parte, admitió que no fue posible llegar a un acuerdo entre la dirigencia azul y antes que caer en las divisiones que se presentaron en años anteriores, prefirieron conservar la unidad sobre la apuesta para la primera vuelta presidencial.

“Quiero ser enfático en señalar que no se descarte la posibilidad de apoyo a Germán Vargas, porque hay otras opciones como la jefatura de debate del conservatismo. Por ahora, hemos dicho que queremos un partido unido, cualquiera que sea nuestra decisión, aunque no haya Vicepresidencia”, dijo.

El miércoles, los conservadores se reunirán nuevamente para continuar con la discusión sobre el apoyo a una de las dos candidaturas, la de Duque o Vargas.