La convención del Centro Democrático demostró nuevamente que se hará un intento para que una coalición de derecha llegue a la Casa de Nariño. Al menos así lo hizo saber el senador Álvaro Uribe al indicar que dentro de su colectividad habrá un grupo de compromisarios para sumar fuerzas.

Al parecer, Andrés Pastrana y Alejandro Ordóñez ya están subidos a ese tren. Primero, porque Uribe dijo que sobre dicha unión ya se ha hablado con el expresidente conservador. Segundo, porque el exprocurador le habló a la convención resaltando la necesidad, precisamente, de esa unidad y de llegar a "un acuerdo sobre lo fundamental para revocar al régimen".

El llamado para sumarse a esa coalición también fue para Marta Lucía Ramírez y Jaime Castro. Todos coincidiendo en lo mismo: lideraron la campaña por el No en el plebiscito del 2 de octubre.

Pero quizás, quien más dejó entrever ‘la parte II’ de ese grupo de sectores que tienen grandes críticas al proceso de paz, fue uno de los precandidatos del uribismo: Rafael Nieto, quien habló de una alianza republicana, que puede empezar con los que estaban en la coalición del No.

“Con el uribismo como columna vertebral, pero con la base conservatismo. Con Andrés Pastrana, con Alejandro Ordóñez y Marta Lucía Ramírez, con todos los conservadores que están convencidos de que no es la mermelada sino el futuro de Colombia lo que va a definir el voto en el 2018. Con los católicos, con los cristianos y con los judíos que son los que sienten que sus creencias están siendo amenazadas como efectivamente están siendo”, dijo.

Y agregó: “Hay que hacerlo también con las víctimas de las Farc, con Sofía Gaviria, con Herbin Hoyos, con el general (Luis) Mendieta, con todos aquellos que han dado la pelea para que, efectivamente, las víctimas estén en el centro de la justicia y no sean manipuladas como han sido por cuenta del Gobierno Santos y de las Farc”.

Pero esto no es nuevo. Ordóñez lo ha dicho ya, casi inmediatamente después de salir de su cargo como Procurador General de la Nación. Además, Ordóñez y Uribe impulsaron en conjunto la Marcha del 1 de abril; Pastrana y Uribe se han reunido constantemente y hasta terminaron bajo la polémica por la reunión que dijeron sostener con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Y mientras tanto, el exprocurador se alejó de los conservadores, otro sector conservador pidió que Pastrana liderara ahora el partido y Marta Lucía Ramírez envió una carta a esa colectividad -que nunca le respondieron-, en la que le pedía que se alejaran del Gobierno. Esa base conservadora de la que habla Nieto, definitivamente está alejada de su partido original.

Lo inusual, quizás, es la cercanía a los sectores cristianos. De hecho, la convención se realizó en un auditorio del G12, de la Misión Carismática Internacional, y de manera constante el expresidente Uribe los mencionaba y les agradecía por recibirlos.

Y es un sector importante. De hecho, si esa unión se repite y se sigue perfilando, incluyendo a los sectores cristianos a quienes se les atribuye gran influencia en el triunfo del No, las posibilidades de ganar aumentan.

Así lo considera John Mario González, analista político, quien señala que las posibilidades de ganar están ahí, pero que dependen de algo muy importante que deben ir trabajando: un candidato fuerte que, en su criterio, aún no lo tienen. Ahora bien, para esto es esencial que se logren limar las diferencias entre los sectores que, aunque parados en un mismo lado, tienen características diferentes.

“Si no logran viabilizar un candidato fuerte, perderán. Primero, solos no van a llegar. Segundo, si no tienen un candidato, pueden perder la oportunidad en la primera vuelta y no llegar a la segunda vuelta”, dice.

El hecho es que por ahora la convicción del expresidente Uribe es clara: "Del No, no quiero hablar. Del triunfo, sí. Ahora los papeles se van a invertir, vamos por el sí a este cambio". Habrá que esperar si todos se suben al tren.