Después de muchos ires y venires, de meses de acercamientos y expectativa, el representante a la Cámara por el Centro Democrático, Juan Pablo Celis, finalmente logró su cuota burocrática en el gabinete del gobernador William Villamizar.

Uno de sus más cercanos colaboradores y quien le gerenció la campaña en marzo de 2018, Gonzalo Fuentes Márquez, fue nombrado como nuevo secretario de Minas del departamento, en reemplazo de Fabio Araque, quien estaba allí en representación del exsenador Manuel Guillermo Mora.

Aunque el aterrizaje del dirigente uribista venía sonando desde el año pasado, como parte de las movidas que el mandatario estaba preparando para alinearse con el nuevo Gobierno y teniendo en cuenta el proceso electoral que se avecina, solo hasta ahora se puedo concretar.

Si bien Celis no ha sido un extraño para el gobernador, toda vez que en el pasado tanto él como su papá, Carlos Augusto Celis, apoyaron las campañas que condujeron a Villamizar al Palacio de la Cúpula Chata, en los últimos dos años han estado en orillas políticas distintas y defendiendo proyectos electorales completamente diferentes.

Es por esta razón que para algunos integrantes del grupo político que rodea al gobernante, la llegada del congresista a la administración departamental supone para él una  carambola a tres bandas.

Lo anterior, pues en primer lugar asegura la vinculación de un representante del partido de Gobierno en su gabinete y de esta forma se hace a un aliado que le puede ayudar a tener una mejor relación con el Ejecutivo en el último año de su mandato, donde deberá concretar varios de los proyectos que les prometió a sus electores.

Con el nombramiento de Gonzalo Fuentes, quien fue el principal asesor de Celis en el Congreso hasta hace unas semanas, Villamizar también le da participación a casi todos los congresistas elegidos el año pasado, manteniéndose así alineado con la bancada de Norte de Santander,  a la vez que les retribuye el apoyo que varios de ellos le dieron en 2015, cuando fue elegido por segunda vez para dirigir el departamento.

Pero tal vez el efecto más importante de esta movida política, según lo interpretan los mismos allegados al gobernador, es el que causará sobre las elecciones de octubre.

Esto si se tiene en cuenta que, de entrada, aseguran un apoyo importante para los intereses del candidato que hoy tiene el movimiento político de Villamizar para la Gobernación, Silvano Serrano.

A la vez, con esta jugada logran fraccionar al Centro Democrático, el partido que le podría hacer el mayor contrapeso a la aspiración de Serrano, el 27 de octubre. 

Aunque todavía falta mucho camino por recorrer en esta nueva contienda, la llegada de Juan Pablo Celis, sin duda, le suma puntos a la estrategia del gobernante departamental, a pesar de que todavía no ha podido concretar otro de los acuerdos de peso que tanto se comentó el año pasado: el arribo del senador conservador Juan Carlos García a la Secretaría de Hacienda.

Malestar

Como lo sugirieron personas del círculo más cercano al gobernador William Villamizar, la entrada de Juan Pablo Celis al gabinete departamental terminará por agudizar las profundas divisiones que existen en el Centro Democrático, en la región.

Muestra de ello es el malestar que no dudó en hacer evidente el concejal Juan Carlos Capacho, quien fue uno de los primeros en salir a cuestionar la actuación del congresista de su colectividad.

“El Centro Democrático no acepta este tipo de ‘acuerdos burocráticos’ que violan las normas establecidas en nuestro Estatuto. Estos ‘acuerdos’ nunca se han discutido como colectividad y los involucrados, por tanto, deben dar explicaciones a la opinión pública y al partido a nivel regional y nacional”, sostuvo.

En ese sentido, señaló que es necesario mantener la coherencia, toda vez que Norte de Santander votó mayoritariamente por el ‘No’ en el plebiscito,  el Congreso y la Presidencia, “derrotando las maquinarias electoreras”.