Firmado y refrendado el nuevo acuerdo de paz con las Farc, se siguen poniendo en marcha las diferentes comisiones que quedaron establecidas en el documento final, con el propósito de garantizar no solo el cumplimiento de lo pactado sino la transición de la guerrilla a la vida civil.

Una de ellas, la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad, fue instalada ayer por el presidente Juan Manuel Santos, en compañía del fiscal General de la Nación, Néstor Humberto Martínez; los ministros del Interior, Defensa y Justicia, altos mandos militares y policiales, miembros del equipo negociador del Gobierno, representantes de la Defensoría del Pueblo y expertos en la defensa de derechos humanos.

Su misión será ofrecer las condiciones de seguridad y protección a los miembros de las Farc que decidan dejar las armas y diseñar las estrategias para combatir a las bandas criminales, ya sean sucesoras del paramilitarismo o de cualquier naturaleza, que atenten contra los movimientos sociales, defensores de los Derechos Humanos o movimientos políticos.

Esta comisión es una de las que más expectativa genera para los integrantes del grupo armado, dada la situación que se viene registrando en el país con el asesinato de varios líderes sociales que, según las primeras informaciones, venían trabajando en favor del proceso de paz y eran cercanos al movimiento Marcha Patriótica.

Durante su primera sesión, el jefe de Estado recibió un reporte sobre los avances y resultados de las investigaciones por las muertes y los atentados en general contra personas relacionadas con la defensa de los derechos humanos en el país y se evidenció la necesidad de avanzar prontamente en la implementación del acuerdo.

El presidente hizo un llamado a no bajar la guardia, a endurecer las medidas de seguridad y aumentar su presencia en las zonas afectadas por la violencia y advirtió que los violentos no pondrán en riesgo la paz.