Con vivencias de bohemio, a su manera y sus insumos de intelectual, también a su manera, Luis Alberto Rodríguez, ha hecho su travesía existencial hablando y escribiendo, casi siempre en Cúcuta, su ciudad natal (25 de marzo 1943) y en algunas ocasiones en otras latitudes. Es más conocido como Beto. Trabajó en La Opinión entre 1989 y 2020, hasta hace pocas semanas, repasando diariamente para sus lectores las noticias más relevantes que se publicaron. Es autor de los libros Historia cucuteña al galope, Historia cucuteña al galope y en la cama, Besos de muerta viva y El crimen del cura Obeso. Tiene pendiente de publicar Pedofilia en la frontera y en preparación otro de cuentos El fantasma de la córnea. Está en la cuarentena de la pandemia y cuenta con una red de amigos que patrocinarán sus actividades.

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Claudia Alejandra Terra Guerra insiste en la construcción de un movimiento político con énfasis feminista. Está bautizado con el nombre En que andan las mujeres activistas de la región. Tiene el programa Mujeres políticamente hablando, en radio San José, el cual busca llegar a todo el país.

Pero la proyección de esa causa política es nacional. En las elecciones de 2022 le apostará al Senado con una lista cuyas candidatas serán lideresas de diferentes regionales colombianas.

Desde Cúcuta se hará el lanzamiento para dar a conocer las propuestas programáticas, en lo cual trabaja Claudia Terra con el acompañamiento de un amplio grupo de profesionales.

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El abogado Abelardo de la Espriella hace parte del mosaico de los profesionales del derecho con más resonancia en Colombia. También se le conoce por sus posturas políticas de derecha, alineado en el Centro Democrático, con opción presidencialista. Es de los que señalan al presidente de Venezuela Nicolás Maduro de dictador, hasta el punto de pedir la lucha armada contra su gobierno. Sin embargo, le ha prestado sus servicios profesionales a Álex Saab, a quien se le acusa ser testaferro del mismo mandatario. Son las contradicciones en que algunos caen bajo la presión del dinero.

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En vísperas de la instalación de otra legislatura del Congreso de Colombia resulta oportuno tomar en cuenta el caso de presunta intención de soborno que compromete al senador Eduardo Pulgar Daza, de la U. Según la versión del periodista Daniel Coronel en su columna dominical “Sin techo”, basado en una grabación, el congresista le insinuó a Andrés Fernando Rodríguez Caez, quien era juez en Usiacurí, fallar en favor de un seguidor de su causa política un litigio a cambio de recibir $ 200 millones. El juez rechazó esa pretensión en el mismo momento de la propuesta. Un caso de tráfico de corrupción en cabeza de quien está obligado a defender la legalidad.

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La obsesión del exministro de defensa Juan Carlos Pinzón contra el acuerdo de paz a que se llegó con las Farc durante el mandato de Juan Manuel Santos es cada vez más aguda. No supera su nostalgia de la guerra, a pesar de las derrotas que acumuló durante su gestión oficial. Su psicosis de terrorismo lo acompaña en su activismo político. Por eso ahora acusa a los miembros de la Comisión de la verdad, sin ningún sustento probatorio de vinculaciones con grupos armados. A lo cual el padre Francisco de Roux, presidente del organismo, le salió al paso en forma categórica para desmentirlo.