El presidente de la Asamblea de Norte de Santander, Wilmer Guerrero, y el exdefensor del Pueblo, Nelson Arévalo, consolidaron  su unión con miras a las elecciones para la Alcaldía de Ocaña y anunciaron la puesta en marcha de una gran convergencia en ese municipio que les permita salir victoriosos el 27 de octubre.

“Hemos convocado a una convergencia de partidos a todos los actores que quieran acompañar a Wilmer Guerrero y hacer las cosas bien. Todos son bienvenidos en nuestro proyecto político”, manifestó el dirigente del Partido de la U, quien en los últimos días sorprendió con el anuncio de su nueva aspiración.

Arévalo, por su parte, reiteró que la decisión de declinar su candidatura a la Alcaldía de Ocaña obedeció a motivos netamente personales y que, en consecuencia, resolvió entregarle las banderas a Guerrero.

“Gracias por ese voto de confianza y el apoyo que me dieron. Este es un solo equipo de amigos que hemos venido creciendo. En estos momentos, por dificultades personales inherentes a mi vida privada no puedo continuar con ese proceso y estaré acompañando a Wilmer Guerrero en los temas sociales”, anunció Nelson Arévalo.

‘No estoy inhabilitado’

Aunque desde que anunció su candidatura a la Alcaldía de Ocaña son varios los que han insistido en que Wilmer Guerrero está inhabilitado para pelear por ese cargo, pues actualmente ejercer como presidente de la Asamblea y es ordenador del gasto, el dirigente de la U insistió en que está plenamente convencido de que tiene el camino despejado.

Dijo que cuenta con una sentencia del Consejo de Estado, un concepto de la Comisión Nacional del Servicio Civil y del Consejo Nacional Electoral en los que se advierte que los concejales y diputados sí pueden ser candidatos a otros cargos en octubre.

“Es una preocupación de los adversarios, pero nosotros vamos a estar enfocados en hacer las cosas bien, en trabajar por Ocaña y con la gente que vamos a gobernar”, sostuvo.

Guerrero también le salió al paso a las críticas que han surgido en su contra por parte de quienes aseguran que se le atravesó al proyecto de Arévalo, y dijo que desde hace varios años se ha venido consolidando un trabajo en equipo y consideraron que este era el momento para saltar a la arena política en su municipio.

“Nosotros no recibimos presión de nadie; afortunadamente hacemos las cosas bien, con alegría, porque nos nace, unidos a la comunidad y con ellos vamos a gobernar también”, recalcó.

Reconoció que existen muchas dificultades al interior de la actual administración de Ocaña, pero advirtió que en caso de ser elegido, el suyo será una gobierno sin espejo retrovisor.